35

117 22 1
                                    

Estábamos en el velorio de Freddie, Alana, Will y yo. Un tanto alejados de la familia y los amigos, en señal de respeto. Will me lanzaba miradas que yo intentaba evitar, más aún después de la noche de anoche.

¿Qué tenía que pensar después de lo que pasó? Estaba en el velorio de Fredide Lounds, anoche Will prácticamente confesó que él la asesinó, y para demostrarlo, llevó un trozo de su carne. Carne que yo comí.

Lo peor había sido la reacción de Hannibal, había actuado con total naturalidad que me hacía pensar que Chilton y Will siempre habían tenido razón. Me aparté de mis pensamientos cuando Alana comenzó a caminar lejos de nosotros.

— Alana me dijo de venir para honrar a Freddie Lounds — hable cuando tuve a Will a mi lado — imagino que no vienes a lo mismo.

— No vine para bailar sobre su tumba, si es a lo que te refieres.

Sonreí con irónia — Tampoco vienes a buscar a su asesino. Eres el único sospechoso implícito.

Hubo un silencio y me miró con una media sonrisa.

— ¿Está analizandome, doctora Bloom?— preguntó — Estoy aquí porque mi psiquiatra sugirió que sería terapéutico.

Hannibal. Suspiré y envolví mis brazos en el abrigo, la nieve era inminente, hacía mucho frío.

—¿Por qué no me acusas, después de lo que sucedió? Podrías ir y decir que yo maté a Freddie Lounds, que serví su carne en un plato, pero no lo haces.

Me sentí sucia hablando de eso mientras estábamos viendo cómo hacian su ceremonia de entierro.

— Estoy esperando la siguiente jugada, no lo sé. Me siento mal después de lo que pasó.

—¿Querés la respuesta real? — preguntó mirándome — no dices nada de lo que pasó, ni a tu propia hermana porque sabes que no solo estarías acusándome a mi. También a Hannibal, de cómplice. Aunque los dos sabemos que no es lo único de lo que podrías acusarlo.

Mordí mis labios, quizás era verdad. Quizás no acusaba a Will para proteger a Hannibal. O quizás solo me sentía mal por toda esta situación.

Sonrei negando — Es mejor que me vaya, tú deberías hacer lo mismo.

Caminé lejos, quería salir de este lugar, quería olvidar todo lo que había pasado, y eso implicaba olvidar la conversación con Will.

Porque sabía que la iba a repetir en mi mente.

🔍

—¿Que hay en tu mente, Astrid?

Hannibal se sentó frente a mi, y como siempre, acarició mi mejilla para depositar un beso en ella.

— Me siento presionada, estoy obligada a sentir y creer algo que no quiero.

— Y eso tiene que ver conmigo, ¿Verdad? ¿Quien te está presionando?

-—  Will — lo miré fijamente — y tú.

Suspiró y apartó la mirada, con molestia.

— ¿Nunca estaremos totalmente solos, verdad? Siempre van a estar Will o Alana en la habitación.

— Siempre vas a estar tu — contesté tajante  — no importa la situación, que tan buena o mala sea, siempre apareces en mi vida.

— No soy el monstruo que crees que soy. Después de todo sigo siendo yo, me conoces Astrid.

Tomó mi mano con delicadeza y la besó, se quedó unos segundos así. En silencio.

— Will cree que mataste a Abigail Hoobs. ¿Lo hiciste?

Me miró — Lo que le pasó a Abigail tenía que pasar.

No era ni un si ni un no, era un trance, no había una respuesta precisa. Yo no podía creer que él la hubiera matado, sabiendo lo que significaba para Will y para él, que la trataban como a una hija.

—¿Piensas en ella?

— Si, últimamente pienso mucho en ella.

— ¿Serías un buen padre, Hannibal? — pregunté con duda. Al parecer toqué una fibra sensible porque noté el nudo que se instauró en su garganta.

— Lo era para mí hermana, ella me enseñó muchas cosas sobre mi. Su nombre era Mischa.

—¿Era? — pregunté angustiada. Nunca lo había visto así.

— Murió cuando éramos niños. Abigail me recordaba mucho a ella.

Y entendí que no quería hablar más del tema cuando empezó a evitar mis ojos, algo que era raro en él. Asentí levemente y lo abracé, apoyó su cabeza en mi hombro.

—¿Alguna vez me lastimarias? — murmuré en su oído — solo responde.

— No, no lo haría. ¿Crees que soy capaz de eso?

Suspiré. No lo sabía.

Doctora Bloom || Hannibal.Where stories live. Discover now