Capítulo 8

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Naruto caminaba hacia la torre para recibir órdenes, se sentía bastante emocionado, el día de ayer que recibió su nombramiento, fue con sus padres a Ichiraku, fue divertido ver a un Teuchi bastante joven, ayame tendría unos nueve años, sonrió divertido, logró recuperar a su amiga Ayame y al Ichiraku, estaba feliz, su padre tenía razón, tal vez podría recuperar a sus seres queridos, subió las escaleras de la torre recordando a su abuela, la extrañaba demasiado a pesar de todo, tocó la puerta de la oficina hokage- pasa- el pequeño suspiró con fastidio, el kage no lo veía con mucho agrado, pero debía aprender a vivir con ello, su padre le dijo que lo respetara, que no era el mismo jiji, que para este anciano era un total desconocido y tal vez una amenaza, debía llevar en paz su relación, no tenía una abuela como kage para protegerlo, abrió la puerta observando al anciano quien fumaba lentamente su pipa -veo que te has adaptado bastante bien- Naruto asintió- le agradezco recibirme en su aldea- Hiruzen vió que se veía más serio, más maduro, tal vez enterarse de quienes eran sus padres y que estaban en guerra, lo había hecho reflexionar.

-Minato mencionó que manejabas jutsus de espionaje y los clones de sombra?- el pequeño asintió- entiendo, necesito tus habilidades, no específicamente para espionaje en esta ocasión, mi alumno Jiraiya no puede estar en todos los frentes- Naruto veía al kage con cuidado, no le agradaba, su jiji de esta época era muy distinto, era demasiado frío, suponía por la guerra, debía acostumbrarse, lo vió sacar un pergamino y un mapa, el anciano apuntó un lugar específico en él, el ojiazul observó la zona, levantó su mirada con curiosidad, era kusagakure, el país de la hierba, su ero-sennin le había advertido sobre esa zona, estaba plagada de delincuentes desde el inicio de las aldeas, su territorio boscoso y espeso lleno de pastizales de enorme tamaño, lo hacían ideal para que el enemigo se ocultara- a cincuenta kilómetros al oeste de la aldea de la hierba, hay una zona oculta plagada de desertores y criminales de guerra, trabajan para Iwa, nuestra gente cada que pasa por la zona es eliminada, necesito que limpies el lugar para poder acceder a un camino directo hacia Iwa, están tomando territorio y cada día es más difícil cruzar, tengo a mis mejores hombres al frente en la guerra, Minato estará en una misión especial en este momento, así que necesito tus habilidades, te recuerdo estás aún a prueba, de esto depende que ganes mi confianza-

Naruto apretó ligeramente el ceño, era una misión suicida, bajó su mirada observando el mapa, suspiró con fastidio -entiendo- Hiruzen asintió- no quiero que dejes a ningún sobreviviente, cada enemigo puede ser el asesino de alguno de los nuestros- el pequeño mordió sus labios, ya había tomado vidas, pero nunca había recibido una orden de este tipo, asintió lentamente, estaban en guerra, no podía ser infantil- entiendo- el kage vió que eso último lo había afectado, lo lamentaba, pero estaban en guerra, no había espacio para sentimentalismos- es una misión rango s, se te pagará como tal, toma el pergamino y prepárate para salir, en una hora debes estar en camino -Naruto asintió- entiendo, me retiro Hokage-sama -el ahora Namikaze salió.

El pequeño corrió con velocidad a la casa de los Namikaze, siempre anheló una misión de gran importancia y ahora que la tenía, no se sentía tan bien como pensó, se sentía pesado e incómodo, tenía algo de miedo, no por enfrentar al enemigo, sino por el hecho de arrebatar vidas; mientras corría paró en seco sobre uno de los techos, su madre se encontraba con su uniforme jounin, se veía lista para salir a misión, bajó del techo de la casa donde se había detenido y se acercó a ella con vergüenza, la señora platicaba con diversión con una azabache con un pequeño a su lado, rascó su nuca estando a unos pasos.

La pelirroja sonrió al verlo- Narutoooo ven aquí cuñado favorito ttebane -el ojiazul sonrió divertido más tranquilo -Miko-chan, te presento a Naruto, el chico que te conté el otro día- Mikoto sonrió amablemente a pesar de su seriedad -es un placer Naruto, bienvenido a konoha- el rubio sonrió ligero, bajó su mirada viendo a un pequeño azabache bastante serio, sintió extraño al observarlo, no podía ser o sí?, sintió su corazón acelerarse con velocidad, era consciente de sus palpitaciones, todo se escuchaba lejano al sospechar su identidad.

-Me llamo Mikoto Uchiha, te presento a mi pequeño, tiene seis años, Itachi, saluda- el pequeño azabache realizó una reverencia con seriedad y respeto -es un placer conocerlo Naruto-san- el ojiazul salió del pequeño shock en el que había entrado, tragó pesado, sonrió ligero algo forzado -mucho gusto Mikoto-san, Itachi -el pequeño vió que no usó honoríficos con él, tal vez era confianzudo el chico, giró su rostro con curiosidad, Naruto giró su mirada a la pelirroja algo desconcertado, debía irse rápido, no tenía tiempo para más.

-Cuñada favorita, tengo misión -la peliroja sonrió ligero, se puso algo seria- a dónde te envían?, Minato dijo que no saldrías hasta tener equipo, me preocupa, con quién te asignaron? ttebane- Naruto respiró hondo sintiendo linda su preocupación, lamió sus labios incómodo recordando lo que debía hacer, rascó su nuca- no tengo equipo -sonrió nervioso -hokage-sama me envía a kusa- Mikoto y kushina guardaron silencio, la pelirroja levantó su mano apretando su hombro, su rostro mostraba una evidente preocupación -Qué demonios?, solo?, ese viejo me escuchará ttebane- el menor negó, sonrió forzado tratando de verse seguro y no preocuparla -soy extranjero cuñada, debo demostrar mi valía, no te preocupes, esos bastardos quedarán en el olvido-

kushina no sabía qué decir -demonios Naruto, irás solo a ese lugar, en cuanto regrese Minato estoy seguro que te alcanzará, le dejaré nota en la casa ttebane- Naruto negó -no, por favor, no, estaré bien, confía en mí- sonrió con cariño, el pequeño azabache veía al rubio con cuidado, lo analizaba, el pequeño Itachi era bastante inteligente, se dió cuenta que el chico iba a una misión difícil, giró su mirada a su madre y a su amiga, era evidente su preocupación, observó nuevamente el rostro del rubio, esa sonrisa le había agradado, lo hizo sentir cálido, abrió sus onix con sorpresa al verlo agacharse a su altura, el rubio sonrió con alegría estirando su mano al pequeño -toma, te lo regalo por ser tan lindo -Itachi lo veía desconcertado, sintió un pequeño rubor en sus mejillas, lo llamó lindo?, bajó sus onix viendo un paquete, qué era eso?, no podía ser o sí?, sus onix se abrieron enormes, sus dedos se movían ansiosos, levantó sus onix viendo la sonrisa, estiró su pequeña mano tímida, tomó con velocidad el paquete sacando un dango y metiéndolo en su boca con emoción.

Naruto sonrió con diversión al ver que le encantaban, Mikoto y kushina vieron con sorpresa al pequeño azabache, era poco expresivo y en ese momento se veía divino, Naruto lo abrazó con emoción -eres tan bonito- sonrió con diversión embarrando su mejilla en el pequeño que había adquirido un rojo intenso en su rostro sin entender qué sucedía, vió al chico levantarse con un puño arriba y con exceso de emoción- cuñada, deseame suerte, iré a patear traseros!- Kushina levantó su puño igual que él -patea el doble en mi honor cuñado favorito ttebane- ambos rieron con diversión, Mikoto sonreía con diversión, el pequeño azabache parpadeaba, le causó curiosidad como ambos se reían muy similar; ese chico parecía un bólido, lo vió alejarse sin perderlo de vista, metió otro dulce en su boca, estaban deliciosos los dulces.

Otro pasado, otro futuro (Itanaru)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα