𝐅𝐀𝐌𝐀| Olívia Annenberg, más conocida como la hija de Clarice Annenberg, la estrella de cine que ha ido conquistando el mundo con su carrera. El apellido más conocido en algunos países y especialmente en los Outer Banks, el paraíso en la tierra.
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↳ olivia pov.
KRISTEN ME ESTÁ AYUDANDO a hacer las maletas para regresar a Los Ángeles hoy, todavía no le he dicho nada a Rafe sobre mi partida y para ser honesta, no quiero decírselo. No sé su reacción y no estoy lista para despedirme... pero se lo diré, hablaré con él esta mañana en cuanto termine de empacar todo.
Estoy tan molesta con esta situación que no sé qué hacer, soy estúpida y no puedo creer que en realidad voy a volver a mi antigua vida. Sin diversión, sin privacidad, sin amigos, sin aventuras ni adrenalina. Y lo más importante, sin Rafe. Aunque esto es sólo temporal y mi madre dice que regresaremos, no le confío su palabra, no después de descubrir tantas de sus mentiras.
Algunas personas podrían decir que estos son problemas inútiles, ¡pero no para mí! ¡Ver a la persona con la que creciste y criaste toda tu vida mintiéndote es horrible! Más aún cuando no esperas eso de cierta persona, pequeñas mentiras, grandes engaños. No logro entender el motivo de hacer esto, y encima arrastrarme a donde quiera sin ver que no estoy contenta con la idea.
Pero lo que me dolió fueron las mentiras, siempre tuve una cosa en la cabeza y nunca la sacaré de aquí: La mentira es la puerta de salida que se cierra sin posibilidad de retorno. No hay llave que abra una confianza perdida. Y con eso, estoy perdiendo la confianza en mi propia madre.
—¿Señorita Annenberg?—escucho a Kristen llamándome y salgo de mis pensamientos—¿Me estas escuchando? —pregunta y me doy cuenta que lleva un rato llamándome.
—¡Si claro! Lo siento Kristen, estoy... distraída—le digo y ella me analiza.
—Lamento haber interrumpido esta confusión en tu cabeza, pero creo que deberías saber algo antes de regresar a Los Ángeles—ella habla y yo le presto atención.
—¿Qué sería? —pregunto lista para escuchar.
—He notado tu distanciamiento con la señorita Clarice, y por eso quiero decirte algo— Mira a su alrededor y hacia la puerta antes de empezar a hablar. Dejó algo de mi ropa que tenía en la mano sobre mi cama y se dirigió a la puerta, cerrándola. ¿Es tan grave? —Soy una de las empleados más antiguas de la mansión Annenberg, estuve presente en tu nacimiento y sigo aquí hoy. Tu madre te oculta muchas cosas, ya te estás dando cuenta.
