𝐅𝐀𝐌𝐀| Olívia Annenberg, más conocida como la hija de Clarice Annenberg, la estrella de cine que ha ido conquistando el mundo con su carrera. El apellido más conocido en algunos países y especialmente en los Outer Banks, el paraíso en la tierra.
...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
↳ Olívia pov.
TAN PRONTO COMO SARAH se fue ayer, pasé el resto del día pensando en qué podía hacer para ayudar a JJ. ¡No puedo pensar en nada más que eso, mi cabeza sólo se concentra en este evento y no tengo idea de qué hacer! Pero tengo una opción y creo que podría funcionar...
Mi madre.
No he hablado con mi madre desde el día que discutimos en la sala, solo la veo cuando llega a casa por la noche y cuando me despierto ya no está. Lo único que sé es que mi madre le pide a Willian que le cuente todo lo que hago, no solo lo que hago, todo lo que gasto y todo lo que pienso hacer; La hora que llego a casa, donde estoy etc... pero hablando conmigo, ella no habla.
Me duele que esto esté sucediendo entre ella y yo, y me pregunto si la abuela lo sabe. ¿Ella les dijo? ¿Saben con qué se está metiendo?
No tengo idea.
Ella está en su oficina en el último piso de la casa, vive allí y necesito hablar con ella. Quiero pedirle que me deje conseguir la cantidad de dinero para sacar a JJ de la cárcel. ¡No sé si aceptará esto, ni siquiera lo conoce! Pero necesito intentarlo.
Salgo de mi habitación, decidiendo qué voy a hacer y me dirijo al último piso con un poco de inseguridad. Me detengo frente a la puerta de la oficina y me enfrento al picaporte como mi enemigo, no sé si es buena idea, pero tengo que ayudar a JJ.
Levanté la mano cerrada para tocar la puerta y antes de tocar, fue lo mismo que poner un escudo delante de mi mano impidiéndome tocar la puerta. Respiro profundamente, cierro los ojos con fuerza y llamo tres veces.
—Puede entrar—escucho su voz apagada en el interior, acomodo mi postura y abro la puerta, viéndola sentada en la mesa con varios papeles encima— ¡Olivia! —se levanta rápidamente con el celular en la oreja y toma los papeles de la mesa y los coloca en el estante detrás de ella.
Su comportamiento me parece extraño, pero aun así me senté en el sillón frente a su escritorio. Mientras ella sigue hablando por su celular, observo cada detalle de esta increíble oficina. Noto que la madera tiene detalles dorados y no me sorprende ver que es dorado, hay una foto de mis abuelos en el centro del estante. Muy bonita de hecho.
