Hasta donde el corazón aguante.
Voy a luchar por ti
Hasta donde mi corazón aguante Aunque hallan kilómetros que nos separen Voy a luchar hasta donde tú me lo permitas Porque a mí corazón lo resucitas Voy a luchar porque se que hay amor entre tus ojos Porque existen una química cuando estamos solos Voy a luchar por ti, hasta donde haga falta No importa contra quien tenga que enfrentarme Si tú Cariño y tus sonrisas han hecho enamorarme Ha resucitado mi corazón y ha hecho que lata Voy hasta donde aguante el corazón Porque tú eres mi única razón Si tengo que matar a medio mundo por ti Entonces tomaré mi espada y seré feliz Voy hasta donde el corazón aguante Porque no podemos estar tan distantes.**********
Ya eran semanas para navidad, momentos para comenzar a poner un poco de color, alegría y adornarla con muchos detalles a la casa.
Me levanté temprano con intención de preparar algo para desayunar pero mis intentos fueron opacados por unas manos en mi cintura.
—No voltees o te pegaré un tiro -intenté voltear pero a la vez la voz sonó convincente, me quedé quieta como si fuera un juguete que se le había acabado la batería.
Dos segundos después Scott se echó a reír sobre mi tonta reacción, puse los ojos en blancos y con la cara roja como un tomate di media vuelta para no mirarlo y beber un poco de agua.
—¿Sentiste miedo? –preguntó con una sonrisa fuerte pero seguí sin voltear y se acercó cada vez.
—Ara…
—Ara…
—¿Araceli me perdonas? – siguió suplicando.
—Para la próxima vez te golpearé con un sartén –mi amenaza floto en el aire porque no lo tomó importancia.
—Sí, si, como digas -se burló una vez más.
—Si te atreves una vez más te apuñalaré.
—Y te piensas quedar viuda a temprana edad.
—Da igual quedarme viuda a temprana edad.
—¿Qué estabas haciendo? –se acercó lo que había tapado debajo del bowl.
Fuera chismoso le empujé hacia atrás haciéndole retroceder bruscamente —. No seas chismoso.
Volvió a tomarme por la cintura y poso sus labios mojados sobre mi cuello brindando un beso suave, la piel se me erizó en su totalidad.
—¿Qué pasa?
—Me incomodas -me aparté de inmediato al escuchar bostezar fuertemente al Joshua mientras salía de su habitación.
—Pero qué tenemos aquí -dio risas pero las apagó al ver mi cara —. La parejita del momento.
—¿Te podrías callar gilipollas? –deje el vaso sobre la mesita y fui sin haberlo dado ni un solo sorbo.
—Gracias princesa.
YOU ARE READING
Elegimos o nos Sacrificamos
Teen FictionTodos tenemos que tomar decisiones a lo largo de nuestra vida, algunas que nos favorecen y otras no, unas porque nosotros lo deseamos y otras porque algunas personas quieren que hagas eso, Araceli está es una decisión muy difícil, su camino se compl...