Elegimos o nos Sacrificamos

Capitulo 13

Entre quejas y pellizcos de Leah a Joshua dimos con el lugar.
Joshua ni bien sintió que el auto se estacionó, salió disparado.

—Que dramático -gritó Scout.

—Joder, mira cuanto he sudado -se quejó.

—Imbécil, no sientes que hace frío -le amonestó Gael.

Leah se acercó por su  espalda de él, y le brindo unas cuantas palabras para que se tranquilizara.

Le agradecí dando una carcajada y acurrucándome al brazo de Scout, hacia un frío terrible que por poco me hacía temblar hasta los dientes.

Yo con frío y Joshua quejándose del calor que según el había en el auto.

—¿Cuál probamos primero? -pregunté divertida.

—El que tú gustes nena -respondió coqueta Leah.

Subimos todos al mismo compas y cada uno se colocó a lado de su respectiva pareja, mientras el camarero se acercaba a nuestra mesa, mi querido Scout tomo la palabra.

—Atención chicas, hoy nosotros invitamos.

—¿Entonces puedo hacer lo que quiera? -preguntó Leah.

—Por supuesto, princesa -contestó de inmediato Joshua.

—Permítanme presentaros la carta -el camarero interrumpió momento romántico.

Tomé de inmediato una de las seis cartas que dejó en la mesa el camarero, comencé a ojear lentamente para elegir mi platillo, observé cada nombre de cada uno de los platos y a la vez cada precio que tenía, no quería abusar de la confianza de Scout pero a la vez quería comer bien.

—Tostada de presa ibérica -le informe al camarero.
Después de hacer mi pedido, miré discretamente a Scout para ver si reacción del pequeño platillo que había pedido, lo noté sereno como si el no hubiera visto el precio de aquel plato.

Todos pidieron algo similar al mío, así que no sentí preocupación alguna, nos servimos vino que había traído primero el camarero y hicimos un brindis por nuestra libertad y por más cenas que tendrían que venir.

Cenamos entre conversaciones serías, con algunas carcajadas pero lentas y despacio sin hacer ruido, nos estábamos comportando como unos adultos serenos, hicimos planes para los siguientes días y todos estábamos de acuerdo con despilfarrar nuestro dinero.

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Deje las llaves de la puerta de ingreso sobre la mesita de la sala y me deje caer lentamente sobre el mueble más cercano, Scout me siguió pero le pedí que me dejara sola, hizo caso a la primera orden que le di, tomo su billetera que había dejado también en la mesita y se marchó, Brie y Gael entre cariñitos entraron a su habitación, Leah por su parte se quedó ojeando su móvil y tomando un poco de agua, al darse cuenta que le miraba hizo un gesto extraño de deseo, cambie mi rostro por completo y hice el ademán de coger mi móvil.
Se acercó a pasos agigantados y me miró atentamente.

—Te espero en la cama bebé -articuló coqueta.

—Espérame bien sexy -respondí entre risas.

—Bañadita y desnuda como Eva -volvió a coquetear entre carcajada mientras se iba.

Puse los ojos en blanco y no respondí, cogí el móvil para marcar a mamá, no respondió a la primera recién al tercer intento levantaron el contestador.

—Araceli -la sentí molesta al instante —. ¿Estas son horas de llamar?

—Mamá, perdón no tuve tiempo -traté de justificarme pero fue imposible, volvió a tomar la palabra para callarme yo.