Impaciencia

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Shikamaru pasaba gran parte del día metido en una oficina pequeña y rodeada de muchos papeles los cuales nunca acaban, ya era una rutina de todos los días, definitivamente sus días de joven se habían acabado y ya estaba empezando a tener la vida que tenía su padre, era un fastidio para el.

Lo único que lo animaba para terminar su trabajo era que después podría ver a su esposa con la cual amaba pasar tiempo, con pasar tiempo con ella se refería a dormir en sus piernas mientras ella había cualquier otra cosa, el dormir nunca se iría de sus actividades favoritas.

Esta vez fue uno de los días raros en los que enserio terminó rápido su trabajo del día, no lo pensó mucho y salió rápido de su oficina para dirigirse a su casa, no podía esperar por tocar su cama nuevamente.

Durante el camino se encontró con Hinata la cual estaba acompañada de Naruto, esos dos nunca se separaban, más bien, el rubio nunca se despegaba de Hinata, siempre estaban juntos y eso se concretó más desde que nació su pequeño hijo.

— ¡Shikamaru! Es raro que te dejes ver tan temprano, de veras. — Dijo el rubio emocionado de haberse encontrado con su amigo.

— El trabajar en esa oficina es agotador. — Rápidamente el chico notó el bebé en brazos de Hinata, no pudo evitar acercarse para saludarlo. — El pequeño Boruto cada vez está más grande, es igualito a ti, Naruto.

La chica sonrió tímidamente al escucharlo. — ¿Cómo está Temari-San? Su bebé también está a punto de nacer, el y Boruto serán de la misma generación. — Dijo con algo de nostalgia.

— Ella está muy bien, lo está sobrellevando a su forma. — Respondió mientras rascaba su nuca.

La verdad es que el embarazo hablando demasiado a la rubia, ya no era muy dura ni fría solo que era muy fácil que perdiera la paciencia, claro siempre era Shikamaru el que recibía las consecuencias de eso.

Después de conversar un poco más ambas partes se despidieron y siguieron su camino, antes de llegar a casa el chico paso por la casa de té que estaba cerca de él para comprar una orden de pan hervido para su esposa, siempre buscaba la forma de consentirla.

Finalmente llegó a su hogar, al entrar y llegar a la sala lo primero que vio fue a Temari sentada en el sofá mientras leía, su cara se iluminó al verla, fue directo a ella para abrazarla, eso la tomó por sorpresa.

— Llegaste temprano, ¿Tuviste poco trabajo? — Preguntó la rubia mientras se dejaba abrazar por el y sonría.

— Me apresuré en terminarlo, quería estar aquí contigo. — Se acomodó mientras se recargaba en sus piernas, solo sentía como ella acariciaba su pelo. — Te traje pan hervido.

Al escuchar eso fue cuando la verdadera felicidad de la chica salió, no tardó mucho en dejar a un lado su libro y tomar la caja con comida. — Justo tenía mucho antojo de esto.

Los dos estaban muy cómodos, ambos disfrutaban de la orden de pan. — En el camino le encontré a Naruto y Hinata, Boruto cada vez se parece más a Naruto.

— Nuesteo bebé también se parecerá mucho a su padre. — Dijo la rubia mientras acariciaba su vientre junto a una sonrisa.

Eso sorprendió al chico. — ¿Entonces crees que será un niño? — Levantó su mirada para dirigirla a la chica.

— Es un presentimiento, no puedo esperar más por que nazca.

— Yo también estoy algo ansioso por eso. — Dijo para después dejar un beso en su vientre mientras lo acariciaba.

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Un extra ;))

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⏰ Última actualización: Mar 13 ⏰

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