LSU

77 9 0
                                    

Noah

Me encontraba acostado en el pasto de la facultad escuchando música en mis audífonos y fumando un cigarro a pesar de que había prometido dejarlo. Me removí para acomodar mi cabello sobre mi hombro y cerrar los ojos un momento. Me sentía rarísimo en estos días, empezando por el hecho de que jamás creí asistir a la universidad. En realidad, lo hacía más por mi abuela, ella siempre había querido aquello para mí, así que cuando falleció y me sentía tan perdido, decidí que quizás sería bueno probar suerte aquí en LSU, aunque fue difícil irme de Virginia al inicio, pero por gran fortuna, Nicholas decidió seguirme en esta decisión no tan bien pensada. 

Luisiana, a pesar de estar al otro lado del país, no era tan mal lugar para vivir, de hecho, es muy bonito, pero no se sentía como mi hogar y eso me rompía un poco el corazón, aunque para ser sinceros, no había mucho que extrañar de Bon Air, todo allá eran problemas y relaciones tóxicas, así que era momento de una segunda oportunidad, y ¿qué me conseguí la primera noche? Un pleito con la chica más hermosa y desesperante que jamás haya conocido, lo que me hace pensar que los problemas me persiguen o yo a ellos. 

De pronto recordé toda la maldita tarea que tenía para la semana y se me escapó un bufido, ya estaba odiando la escuela tanto como cuando tenía 12, pero me esforzaría al menos un año, eso fue lo que prometí. Miré mi reloj y apreté los labios al notar que aún restaban cuarenta minutos para que la clase de Nicho terminara y nos fuéramos a casa, es decir, el pequeño departamento que rentábamos con la beca que habíamos ganado sorpresivamente, a decir verdad. Tal vez no debimos mentir tanto en la solicitud, pero necesitamos ese dinero, al menos hasta conseguir un trabajo temporal. Cuando terminé mi cigarro me puse de pie y comencé a caminar por el campus sin destino en particular. Y sin notarlo, llegué hasta el campo de fútbol. 

- ¡Joe! ¡Lánzala ya! - Le gritaba un señor al novio de Cill. El rubio se veía fastidiado, y de hecho no lanzó el balón, si no que se echó a correr con él llegando a la zona se anotación. 

Viendo la escena no pude evitar pensar en lo diferentes que éramos, dudaba que tuviéramos, aunque fuera una cosa en común. Los recuerdos de mi adolescencia se aparecieron como fantasmas, trayéndome de vuelta a aquellos días en los que deseaba ser el chico popular y la estrella de la escuela, pero ese jamás fue mi camino y por suerte lo aprendí, aunque me dolió mucho ser diferente en el pasado. El coach anunció ruidosamente que habría un descanso y caminó molesto hasta Joe, se gritaron un par de cosas y el rubio aventó el casco al suelo frustrado, me dio risa, se veía que ese tipo se enojaba con facilidad, más cuando le decían algo que no le gustaba. 

- Hola. - Escuché a un lado de mí. Rodé los ojos por la interrupción, estaba disfrutando tanto escuchar a Disturbed... Me giré y saludé algo indiferente a la chica que se había sentado tan cerca de mí en las gradas. - Tú eres Noah, ¿cierto? - La miré raro.

- ¿Cómo sabes mi nombre? 

- Oh, bueno, es que desde la fiesta todo el mundo ha hablado de ti y tú amigo, y algunos te reconocieron de sus clases. - Suspiré pesado y me paré dispuesto a abandonar el lugar. - No te vayas. - Rogó la pelinegra. ¿Qué quería de mí? 

- ¿Por qué me hablaste? - Me dejé caer nuevamente en las gradas. 

- Nada, es que... Me pareciste lindo. - Su confesión me sorprendió, pero no dije nada. - Perdona, no quería incomodarte. 

- Está bien... Lo siento, creo que he sido algo grosero. - Le dije en un tono más agradable. La chica se veía incómoda, así que intenté hacerle la plática mientras esperaba con la mirada fija en el campo con la esperanza de que Lucill se apareciera, ella me era tan atractiva como misteriosa en cierta parte.

- Soy Christine. - Me sacó de mis pensamientos. La miré con más atención y noté que portaba un uniforme como de corredora.

- ¿Estás en el equipo de atletismo? 

- Sí, hace ya un tiempo. - Respondió orgullosa. 

- Vaya, respeto eso, yo no soy muy disciplinado con el entrenamiento. - Ella río.

- Gracias, pero yo tampoco solía serlo. Entré por Lucill en realidad. - Ladeé la cabeza intrigado. - Ah, Lucill es la novia de...

- Sé quién es ella, pero ¿Lucill está en el equipo de atletismo? - Tal vez podría pasarme de vez en cuando para verla.

- Ya no más, tuvo un problema con la consejera y la sacaron del equipo. Es una lástima, era la mejor de la generación. - Eso me hizo sentir pena por Cill. Ahora sentía que éramos más parecidos de lo que creería. 

Christine continuó hablando, pero dejé de escucharla, pues Lucill entró corriendo al campo para abrazar a Joe por el cuello. Mi rostro se volvió más serio al verlos juntos y los celos atacaron cuando vi a Joe rodearla por la cintura y pegarla a su cuerpo con fuerza, luego ella se separó un poco del rubio para pasar sus manos por el rostro de su novio como si limpiara sus lágrimas. No dejaba de preguntarme por qué yo no tenía a nadie que cuidara así de mí, nadie que se preocupara por mí así, a excepción de Nicho, pero es mi amigo. Odiaba anhelar tanto el amor de alguien de esa manera. Me abracé inconscientemente mientras sentía mi cuerpo tensarse, necesitaba estar solo, así que me paré abruptamente de mi lugar asustando algo a la pelinegra. Tomé mi mochila y me colgué en un hombro para comenzar a caminar a prisa, de regreso a la facultad para encontrarme con mi mejor amigo.

- Tengo que irme. Adiós. - No me molesté en volver a mirar a la chica, no importaba, pero sí le di un último vistazo a Lucill, aún preocupada por su perfecto novio. Apreté los dientes y salí aún más pronto de ahí. 

No me gustaba cómo me hacía sentir Cill, siempre era impredecible, fugaz y exasperante, aunque no me dirigiera la palabra, ella me hacía tener sentimientos que no quería dejar salir a flote de ninguna manera, sin embargo, no estaba haciendo un buen trabajo ocultando mi sentir, ni siquiera de mí. Era una lucha constante entre dejarme llevar y no, pues no quería ser lastimado de nuevo, pero ella... Es tan encantadora que podría intentarlo, aunque fuera por una sola noche. 

//////////////////////////////////////////////////////////

 Hola, ¿les está gustando la historia? Prometo que se pone mucho más interesante en los próximos capítulos, ¿les gustaría más interacción entre Noah y Cill?

Bad DecisionsWhere stories live. Discover now