—JieJie, por favor, dame apoyo.

—No puedo cuando es tu salud de la que hablamos—Li Qiang lo miro molesta. —Debes cuidarte, de nada sirve si no te cuidamos. Li Shang, entiéndelo por favor.

Li Shang solo asintió.

Madam Wang se negaba a irse de la habitación

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

Madam Wang se negaba a irse de la habitación. Se estaba quedando alado de su hijo mayor, cambiando los paños de agua para bajar la fiebre que tenia.

En su corazón no había más que dolor, pensar que su hijo menor estuviera siendo torturado la asustaba como nada. No saber nada de Lan Qiren también la asustaba.

Lo único que le daba consuelo a su alma era saber que Qingheng-jun estaba muerto.

Wei Wuxian toco la puerta y entro con una bandeja de sopa y arroz con unas verduras al vapor.

—Tía, debes comer algo.

Madam Wang solo asintió dejando la mano de su hijo. —A-Ying, sé que esta también es tu secta ¿Crees que puedas dejar que Lan Huan se quede?

—¿Shishu se ha negado a que así sea? —Pregunto confundido y algo molesto.

—No, de hecho insiste en que se quede hasta que sus heridas sanen, pero esta es tu secta. Eres el heredero de esta secta, así que es necesario tu permiso. —Bajo la mirada.

—Tía, me cuidaste desde niño, no habría nada que yo no haría por ti—La tomo de la mano. —Yo más que nadie sabe que has añorado poder ver a tus hijos nuevamente y sé que es injusto que los tengas que ver en esta situación, así que no tienes que preocuparte. Tu hijo puede quedarse el tiempo que necesite.

—Muchas gracias A-Ying—Le sonrió.

—No tienes que agradecer tía. Yo te dejo comer, por favor descansa un poco.

Wei Wuxian le dio un beso en la mano y salió de la habitación. Encontrándose a Zhao ZhuLiu.

—A-Xian, el líder la secta lo espera en el salón principal.

—Muchas gracias ZhuLiu, acompáñame.

Wei Wuxian se alejo con su amigo hasta el salón principal. Al llegar no le pareció nada extraño ver a sus padres, sus hermanos, su maestro y mejor amigo, a Madam Zhou, Madam Meng y Madam SiSi acompañados de Meng Yao. Eso por decir de allegados.

En otra parte de la habitación estaban unas discípulas destacadas en la secta.

Wei Wuxian dio una reverencia al igual que Zhao ZhuLiu.

Ambos se sentaron en el lugar que les correspondía.

—Gracias por venir tan pronto como se los pedí. —Yanling Daoren les sonrió. —Me temo que tenemos un tema urgente. La guerra.

—Estamos protegidos directamente, Shishu—Wei Wuxian hablo. —Hemos activado los talismanes, ni un cultivador que no porte el emblema de la secta podrá entrar al pueblo ni mucho menos a la secta.

Pertenecer (WangXian) (AU canon)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt