Hoy era el día, el día en el que le iba a dirigir la palabra a mi crush.Bastante temerosa pero, aún así, completamente segura de mi misma.En fin de cuentas, era cierto lo que decía Chaeryeong, con simples piropos de camionero no iba a conseguir que se diera cuenta de que me gustaba (en realidad Chae no me había dicho así con esas palabras). Sostuve fuertemente la tira de mi bolso nerviosa y emocionada, suspiré y para retener una sonrisa, me mordí el labio inferior, observándolo a la distancia, como siempre.

Si se preguntan porqué de la nada con la decisión, pues, mi bro Félix fue quien me hizo pensar a más profundidad mientras que Chae solo tuvo que decirme unas palabras reflexivas para tirar de la cuerda.La única diferencia es que ella no me acompañaba en mi misión, y era Lixxie quien tuvo más lástima y consideración conmigo.

— Bien, tírate el pedo antes de ir con él, no creo que le guste el ambiente con ese olor.

Le golpeé fuerte a su comentario haciendo una mueca que se convirtió en una sonrisa.-Eso ya lo sé, por eso me lo tiré en el baño.-Respondí a su pregunta volviendo a soltar un suspiro.-Deseame suerte.

— Lo llevo haciendo desde el primer momento, Hye.

Me dejó un apretón en el hombro antes de impulsarme hacía el amor de mi vida con delicadeza.Caminé a pasos firmes pero sin dejar mi personalidad explosiva llegando a su mesa como un rayo.

— ¡Hola, Minnie!-Con toda la confianza del mundo me senté en la silla del frente apoyando mi cara en mis manos risueña, sonriéndole con una de mis sonrisas más brillantes.Su reacción fue verme entre sorprendido y sonrojado, lo que causó en mi un cosquilleo de colegiala enamorada.No me molesté en ocultarlo, y sí, aveces podía ser extremadamente honesta con lo que sentía.-Oww, ternurita, te sonrojaste, eres muy lindo.-Ahora fui yo la sonrojada en la situación al oírme decirle lindo, no estaba en mis planes, el estafador resultó estafado.-Es decir, no eres tan lindo tampoco.

Oí mis palabras sin embargo y me dí cuenta de que la cagaba más aún al verle su ceño fruncido, negué rotundamente con mis manos entrando en pánico.-Osea, feo no eres, realmente eres taaan guapo, mi corazón muere por ti.

Fue entonces cuando me ví enredada en esta situación tan tensa, él se sonrojó fuertemente aún sin decir ninguna palabra, y yo simplemente me rendí, quedándome callada.Solté muchas tonterías sin duda.-Oh, ¿Tienes alguna enfermedad y estoy afectando en ello?-Cuestionó arreglándose los lentes sobre el puente de su nariz con vergüenza.

Él era muy adorable,tanto así que no me molesté en contestarle quedándome embobada mirándole con amor.Ojalá pudiera besar esos lindos labios y tocar su carita, o decir orgullosa a los cuatro vientos de que soy su novia y tomar su man-

El timbre sonó, y solo me dí cuenta de ese detalle cuando desperté de mi ensoñación con palmaditas en la cara por parte de mi amigo Lee.Seungmin no se encontraba ahí, estaba a unos pasos detrás de mi caminando fuera de la cafetería.Me apresuré en gritarle.

— ¡Dios aprieta pero tú ahorcame!

No se giró, pero aún así noté sus mejillas sonrojadas nuevamente.

Volví a sonreír.-¿Y que pasó?

— Piensa que está afectando mi enfermedad terminal.-Dije enamorándome aún más de su tímido caminar a duras penas porqué ya casi desaparecía de mi vista.

— ¿Qué?

— Olvídalo, bro.

...

Coqueteos // SeungminWhere stories live. Discover now