Enamorando A La Escoria

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¿Por qué? ¿Cuál era la razón? ¿Acaso la vida lo odiaba? ¿Por qué ese bastardo tenía que volver? ¿Que quería en verdad ese hombre?

__valla, a pasado tiempo Xiao Zhan, mírate todo gordo con un bastardo en tu vientre__ Hong Frunció el ceño (es el exnovio de Xiao, el que le robó cuando conoció a A-Yuan).

La mano de Xiao Zhan temblaba ligeramente mientras acariciaban suavemente su vientre.

__mi bebé no es ningún bastardo Hong, tú hace mucho que dejaste de ser alguien para mí, así que no tienen ningún derecho de hablar mal de mi bebé__ Xiao observo al hombre frente a él.

__jaja que gracioso veo que aprendiste a ser rebelde con quienes te hablan, antes solías ser sumiso y muy lindo, si te hubieras aguantado la calentura ese bastardo sería mío__ Grito Hong

¿Con que derecho? Como era posible que ese hombre le reclamara, acaso el no lo había traicionado, le habia robado y abandonado cuando más necesitaba de él, cuando aún lo amaba o eso creía.

__jaja, ¿Tuyo? Con que derecho me reclamas todo esto Hong, dime ¿no fuiste tú quien me robó lo poco que tenía?, me abandonaste en ese infierno, te necesitaba en aquel entonces! Por qué te amaba o eso creia__ Suspiro Xiao __todo este tiempo me puse a reflexionar por todo lo que pase, y comprendí algo de lo cual no me arrepiento__ una sonrisa adorno su rostro.

Al ver aquella sonrisa Hong enfureció y tomo con fuerza el rostro de Xiao, ¿Cómo podía siquiera sonreír así?

__sueltame!__ Grito Xiao alejando al hombre de un golpe en la boca del estómago.

__tú! Maldito, a qué te refieres con que creías que me amabas? Dime!__ Exigió Hong recuperando el aire.

__como lo escuchaste, nunca te ame! Comprendí que solo estaba confundido en aquel entonces por qué fuiste la primera persona que había sido amable conmigo, confundí mi agradecimiento con amor... Y me alegro por fin darme cuenta de eso, me pone feliz saber que nunca estuve enamorado de un idiota como tú__ Xiao puso su mano sobre su vientre para calmar a su bebé.

__no, no, noo!! Eso es imposible, tu me amabas y aún me amas lo sé, por qué tú me debes muchas cosas, incluyendo tu cuerpo__ Hong golpeó la mesa y la hizo crujir.

Un escalofrío recorrió la columna de Xiao, sus manos protegían su vientre, la adrenalina lo hacía sentir valor para hablar con ese hombre.

__no te amo comprenderlo, solamente me sentía agradecido por sentir afecto después de tantos años y por ello termine confundiendo a mis sentimientos, en aquel entonces solo te tenía a tí, por qué me cuidaste y me diste cariño, lo cual hizo que mi confusión creciera, yo nunca fui de tu propiedad, jamás lo seré__ Xiao retrocedió unos cuantos pasos.

__mientes, tu me amaste y prometiste que sería yo quien tomaría tu virginidad, pude soportar tu traición, pero estás mentiras no, dime cuánto o que cosa te dió el emperador para que me mintieras de esta manera, fue dinero? Joyas? Dime maldita sea__ Hong tomo de los hombros a Xiao e intento besarlo.

Xiao empezó a empujarlo y golpearlo para que lo soltará, no podía, ese hombre no podía tomarlo....no ahora que le pertenecía al emperador.

__no me dió nada de eso, pero me demostró que el amor es distinto a lo que alguna vez sentí por tí, pero sobre todo el no me obligaría a hacer algo que yo no quisiera, todo lo contrario el me protege, está conmigo cuando más lo necesito el si es un hombre, no como tú__ Xiao tomo fuerza y empujó al hombre al suelo

Xiao se arrepentía de haber salido a escondidas del palacio, el hombre con el que estaba encerrado estaba loco, podría lastimarlo en cualquier momento.

__si yo no puedo tenerte, nadie más podrá ponerte un solo dedo encima Xiao Zhan, solo me perteneces a mi, soy el único hombre a quien debes amar, ahora...podremos estar juntos por siempre mi amado Xiao Zhan__ Hong empezó a reír y saco un cuchillo de entre sus túnicas.

El miedo invadió a Xiao, no, no podía ser asesinado, no podía morir junto a ese hombre. Xiao cerro los ojos al ver cómo el hombre se acercaba a él, sus manos protegían su vientre, mientras le pedía perdón por arriesgarse de esa manera.

Antes de siquiera sentir el dolor la puerta de aquella pequeña habitación había sido tirada, unos brazos lo rodearon, y el sonido de la carne siendo atravesada fue lo único que escuchó.

__no te atrevas a tocar a mi esposo__ Grito Yibo sacando la espada del estómago de Hong. __te dije que no podías salir sin compañía del palacio ¿Que hubiera pasado si no llegaba a tiempo? Tu y el bebé posiblemente estarían muertos__ Yibo miro fríamente a su consorte.

__lo siento__ Susurro Xiao, Yibo tenía razón por su culpa casi muere.

__no, ...el ug~ debe irse conmigo, es mío ...siempre lo fue...tu solo lo tomaste__ Hong tosia sangre.

__te equivocas, tu lo abandonaste mi hijo fue quien nos ayudó a ambos a conocernos, el que no pudieras cuidarlo no es mi culpa, si no tuya, el ahora es mío, mi esposo, mi emperatriz, te atreviste a lastimar aa persona que más amo, junto a mi bebé, la vida es demasiado lujo para tí__ Yibo balanceo su espada y cortó la cabeza del hombre.

Xiao cerro los ojos para no ver, solo sintió cuando había sido cargado por el emperador, pero está vez fue distinto, Yibo estaba enojado con él, había puesto en riesgo su vida y la de su bebé solo para hablar con Hong. Todo por esa carta, el solo quería dejar las cosas en claro.

__de ahora en adelante no saldrás del palacio si no es con mi autorización, no estarás solo todo el día pondré sirvientas a vigilarte no puedo permitir que te arriesgues nuevamente__ Yibo lo sento e. El carruaje.

El camino al palacio se hizo incómodo, se sentía mal por todo y más por no sentir a Yibo cariñoso con él. Cada vez que miraba al emperador este lo evitaba haciéndolo sentirse triste.

__lo siento, yo solo quería dejar las cosas claras con él, quería que nos dejara en paz, no quiero que estés enojado conmigo__ Las lágrimas empezaron a caer por las mejillas de Xiao.

Al ver aquello Yibo lo abrazo con cuidado y empezó a besar las mejillas de su esposo, odiaba verlo llorar, si estaba enojado, muy enojado pero con él por no haber sido capaz de cuidar lo que más amaba.

__no estoy enojado contigo cariño, aún que si me molestó que te arriesgaras así, no quiero que sientas que te tengo encerrado o algo, solo quiero tu seguridad junto a la de nuestros hijos, deja de llorar te hace mal y al bebé también__ Yibo empezó a secar las lágrimas de Xiao.

Poco a poco sus rostros se acercaban, sus labios se unieron en un dulce beso, dejando a un lado la presencia de las sirvientas quienes habían acompañado a Yibo en busca de la emperatriz, quienes también observaban con el rostro sonrojado la escena en el fondo del carruaje.

Holiii Hamstercitos, aquí el nuevo capítulo de la historia, espero que les guste, besitos 💕