Capítulo 2 : Gael

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25 Años despues

Detuve el coche patrulla justo a frente de aquella casa de baja planta, mire la fachada nuevamente antes de bajarme del vehículo y me decidí a salir dejando la gorra del uniforme en el asiento del copiloto.
La puerta de la vaya exterior de encontraba entornada pero no cerrada del todo por lo que pase hasta la puerta del recibidor, miré a los alrededores y llamé 3 veces a la puerta usando la aldaba en forma de león

- ¿quién es? - dijo una voz femenina de edad algo avanzada detrás de la puerta

- buenos días señora, le habla la policía, si fuera usted tan amable de abrirme la puerta se lo agradecería. - la mujer abrió la puerta muy despacio mientras miraba por una pequeña rendija

- ¿pasa algo señor agente, hay algún problema? - dijo la señora con una larga melena gris que le llegaba hasta la mitad de la espalda

- es simplemente hacerle unas preguntas serñora, - dije con tono autoritario mientras no dejaba de ver los ojos de quellas mujer

- creo que se cuales son las preguntas que me quiere hacer agente y he de decirle que se las responderé a su debido tiempo

- en ese caso lo siento, señora, me temo que la voy a tener que detener - dije llevándome la mano derecha a mis esposas que colgaban de mis pantalones del uniforme

- de que se me acusa señor agente

- de no querer decirme de una vez por todas el secreto de tu receta para esas patatas con carnes tan rica que haces mamá - a mi madre siempre le quedaban riquísimas, tantas veces las intenté hacer y no logre nunca que me quedaran igual que a ella

- tranquilo mi niño te pondré un plato bien grande y te daré lo demás para que te lo lleves a casa cariño -.

Termine de comer y como siempre repetí, ya que la especialidad de esas patatas era el caldo, y mojarlas con pan era una delicatessen, pero como siempre, termine casi sin poder moverme así que me fui hasta el sofá, y decidí recostarme mientras veía el telediario aún quedaba una hora y media para que volviera al trabajo y quería aprovechar para descansar, puse los pies encima de la mesa y me recoste con la cabeza apoyada en uno de los cojines, no tardo en adueñarse de mi el sueño, por lo que mis ojos se iban cerrando solo podía escuchar y ver de una forma muy borrosa lo que estaba diciendo la presentadora

" Y aún siguen desaparecidas desde hace más de dos siglos las 7 piezas que juntas forman una colección que el rey... Le regaló a su hij.... Se habla de que su pre... Podría valer u... Tuna... "

A penas atinaba a relaccionar las palabras que esa mujer estaba diciendo ya que estaba prácticamente dormido y justo antes de caer en un profundo sueño una figura en forma de caballo apareció en la pantalla.

El ruido de una puerta chocando con brusquedad hizo que me resaltará, me incorpore lentamente en el sofá y me dirigí hacia la habitación del fondo, lanze una mirada a la cocina pero mi madre no estaba en ella por lo que la quise llamar pero nadie contestaba, antes de abrir la puerta escuché dos voces masculinas por lo que llamé a la puerta, pero nadie me dio permiso, aún así abrí la puerta y entre al cuarto, la imagen de mi padre con sus papeles me hizo quedarme embobado, sin lugar a dudas tenía que estar soñando ya que mi padre murió cuando yo era más pequeño, del armario emergió un niño de 8 al cual reconocí al instante ya que era yo mismo, cuando era pequeño, me acuerdo perfectamente, mi padre me dejaba estar con el en su despacho mientras el estaba con sus tareas siempre y cuando no le molestará, también me acuerdo que había un baul gigantesco en el cual me gustaba meterme para darle un susto cuando llegara, mire por la estancia hasta que repare en una de las estanterías, me acerque y puse ver los libros que tenía , pero en el otro lado de la estantería un pequeño adorno llamo mi atención me acerque lentamente hacia el hasta que un ruido muy fuerte hizo que me sobresaltara, me gire y pude ver la figura de un himbre sentado en el sofa con un disparo en la cabeza.

-¿Gael, Gael mi amor estás bien te pasa algo? - los brazos de mi madre sobre mis hombros hizo que me asustará y saliera de mi letargo cuando tome consciencia seguía en la misma habitación pero ya no había estantería, ni baúl, ni la mesa del escritorio.

- mama, ¿que ha pasado que estoy haciendo aquí?

- tranquilo mi amor estabas soñando te has levantado del sofá y has venido hasta el viejo despacho de tu padre - dijo mi madre intentando calmarme

- oye mamá una pregunta, ¿que pasó con las cosas que había en esta habitación? - hizo un gesto de desaprobación y miro por los alrededores queriendo evocar algún tiempo pasado.

- ¿a todos esos trastos que tenía tu padre te refieres?

- ¿no me digas que los has tirado o vendido ?

- no, como crees jamás haría eso, supuse que tú o tu hermana algún día querríais algo de su despacho para tenerlo como recuerdo - dijo mi madre sonriendo tiernamente, acto seguido salió de la habitación y revolvió entre algunas cosas de su mesilla de noche, cuando volvió cojio mi mano e hizo que la extendiera dejando caer en ella una llave

- ¿y esta llave mamá? - le pregunté con mucha curiosidad

- todas las cosas de tu padre, el escritorio las estanterías, sus libros y todos sus adornos, se encuentran aquí, son los trasteros que hay al final de la calle alli está todo

tome esas llaves y miré a mi madre de una forma un tanto extraña, ¿por qué en todos estos años no me había dicho nada de donde se encontraban las cosas de mi padre, o porque no habia vendido todos esos trastos como ella decia?.

El GrupoWhere stories live. Discover now