Capítulo 6: El pelirrojo

Start from the beginning
                                    

El papel de la pared se estaba cayendo en algunas partes, y algunas sillas estaban caídas en el piso. A Lena le dio la impresión de que alguien más hubiera estado antes ahí, buscando algo. Pero salvo el mal gusto para la decoración, no encontró nada extraño o comprometedor.

Tomó un cuchillo de la cocina y se dirigió a su apuesta más segura: la habitación cerrada con llave en la segunda planta.

Introdujo el filo de la hoja en el borde de la puerta para forzar el picaporte, que cedió con poco esfuerzo. «Vaya, Lena, si te lo hubieras propuesto hubieras sido una gran ladrona», pensó, y entró a la habitación.

Se topó con muchas cajas apiladas que casi alcanzaban el techo, desfasadas y amenazando con venirse abajo ante el menor movimiento. En el centro del ambiente había una escritorio de madera barata, de aspecto artesanal. Las patas tenían diferentes alturas y se tambaleaba al apoyarse sobre ella.

Se acercó a la ventana que daba hacia la calle, y vio el coche de Arthur estacionado fuera del restaurante turco. Intentó hacerle un gesto para indicarle que todo iba bien, pero éste no le prestaba atención.

Entonces, notó algo que le llamó la atención: en el suelo yacía una pizarra de corcho que parecía haberse desprendido de la pared, con algunas chinchetas desperdigadas alrededor.

La levantó y la colocó sobre el precario escritorio. Retrocedió un par de pasos, sin poder creer lo que veía: en el centro del tablero había dos fotos suyas, sujetadas con chinchetas a un gran mapa de Europa. Una de ellas tenía una "X" marcada con rotulador rojo.

Examinó el tablero. Había varias fotografías duplicadas de distintas personas. Algunas de ellas eran las víctimas cuyos casos había estado investigado antes de Ellen Schmidt. Todos tenían una de las fotos en el interior de Alemania, mientras que los dobles se hallaban repartidos entre varios países, todos marcados con rotulador.

En Alemania habían pocos casos, todos correspondían a los que ella estuvo investigando en colaboración con la policía central alemana. Una de las víctimas en Leipzig sufrió del mismo modus operandi que otras víctimas a lo largo del país, entre las que estaba Ellen: la doppelgänger de Lena.

Un escalofrío le recorrió la espalda. ¿Qué significaba todo esto? ¿Qué relación tenía ella con las demás víctimas?

Se sentó frente al escritorio y examinó la pizarra con detenimiento, para asegurarse de no dejar escapar ningún detalle. Cuando leyó su nombre, Lena Roth, bajo su fotografía, no pudo evitar sentirse vigilada, como si un enorme ojo estuviera puesto sobre ella en ese preciso momento.

Abrumada, se puso de pie y empezó a abrir las cajas más cercanas. En ellas encontró archivos con mucha información acerca de cada una de las víctimas: documentos oficiales de sus respectivos países, reportes de sus rutinas, mapas... estaba todo. El asesino llevaba haciéndole seguimiento a todas esas personas durante meses.

«¿Cómo ha podido recopilar toda esta información él solo?», pensó Lena. «Es demasiado meticuloso, incluso para un asesino en serie... No, no trabaja solo. Definitivamente es parte de alguna organización».

Abrió otras cajas, buscando más información. El polvo se acumulaba en las esquinas y un olor a papel viejo impregnaba el aire. En la mayoría encontró libros, algunos con dedicatorias manuscritas en irlandés, y artículos personales.

Pero entonces, encontró una caja que le llamó la atención. Tenía grabado un símbolo con rotulador: una doble hélice en cuyo centro se apreciaba un ojo abierto, circunscrito en una elipse.

 Tenía grabado un símbolo con rotulador: una doble hélice en cuyo centro se apreciaba un ojo abierto, circunscrito en una elipse

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Doppelganger - #ONC2024 (Completado ✓ - Lista larga)Where stories live. Discover now