O5. born of the waters.

50 13 18
                                    

THE LOST PRINCESS OF THE WATERS
cinco: nacida de las aguas.

THE LOST PRINCESS OF THE WATERS cinco: nacida de las aguas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

  —En Fontaine existe una profecía de hace años

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

  —En Fontaine existe una profecía de hace años. —Escher disfrutaba contarle leyendas y fábulas de la nación a los más pequeños. De hecho, estaba siendo rodeado por ellos en esos momentos, pues querían escuchar de buena forma la leyenda. —"Cuando las aguas de Fontaine se alcen y consuman a toda la población, la Arconte Hydro llorará en su trono divino". La verdad es que no sé si es verdad o no tal profecía, pero sé que viene de los tiempos donde Egeria, la antigua soberana de las aguas, pereció. 

  Marella veía, a los lejos y con recelo, al dichoso mecánico. Cruzada de brazos y sin nada mejor qué hacer, se la pasaba vigilándolo. Era sencillo, ese hombre no se esforzaba en ocultar sus accionares. Parecía un libro abierto de par en par que hasta le daba rabia porque nada era sospechoso, pero su persona sí. Siquiera estaba cerca de él y ya sentía muy malas vibras o hasta le daba ganas de vomitar —y ella nunca vomitaba—. Ante los ojos de Niwa, Marella se veía algo graciosa por no poder tener una prueba fundamental para comprobar sus afirmaciones. En cierto modo era irritante, pero le creía totalmente. 

  —Oye, parece que quieres matarlo. 

  —Deberías estar en la fragua en lugar de verme vigilar a ese hombre. 

  Niwa se dignó a reír. 

  "No comprendo para nada a los mortales, por los siete". 

  —Hay poco trabajo allí, por lo que pude darme el lujo de un descanso. Kabuki anda descanso incluso, creo que se fue a la playa. —Soltó Niwa, dejando salir un suspiro. —A veces merecemos un descanso luego de tanto cansancio. 

  Marella no dijo nada al respecto. Años atrás, ella no conocía lo que era el descanso debido a que, en su hogar, solía ir de aquí para allá, siendo rodeada de montañas de trabajo. Y, a decir verdad: no le afectaba en nada, jamás se vio cansada. Estaba acostumbrada a esa rutina. Pero todo eso cambió en el día donde tuvo que salirse de su hogar por ciertos motivos. No le agradaba recordar el pasado. 

MORAL OF THE STORY // scaramouche. Where stories live. Discover now