MOTS | Existe una leyenda en Inazuma donde relata la historia de una doncella y su amado, los cuales vivían en las playas de la isla Kannazuka, cerca de Tatarasuna. La muchacha era bella, tan fina como las cristalinas mareas de un mar sin rastro alg...
THE LADIES TO THE SQUARE, THE MEN TO SUDAE tres: paseos en la playa.
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"¿En qué momento caí tan bajo como para cuidar... de humanos miniatura?Señora Aoi, ¡¡llévese lejos a su molesta criatura, por favor!!".
Las criaturas corrían de un lado a otro mientras la joven permanecía con una expresión que mostraba todo el disgusto que cargaba. Las mujeres de la aldea habían embellecido sus oídos sobre cuidar niños pequeños. "Son muy tranquilos", decían, "no te harán desastres", decían...
Resultó ser todo lo contrario.
Algo de que agradecía a esas mujeres tan mentirosas fue el haberla aceptado tan rápidamente como una de las suyas. La metían en diversas charlas de vecinas, donde comentaban sobre cualquier tontería que ocurría por los alrededores, hasta meras conversaciones sin sentido. Y claro, como la mayoría de estas eran casadas, a veces se atrevían a presumir a sus maridos. Ella guardaba silencio, con una sonrisa que demostraba algo de incomodidad. "Son mujeres que quieren presumir su estado civil y la situación actual de su familia, es comprensible".
Bueno, al parecer era ella la única soltera del grupo, y le daba igual. Claro, tampoco es que le tomara tanta importancia buscarse un hombre.
—Realmente tienes una figura muy bonita, Marella. No entiendo por qué no estás casada todavía, cualquier hombre caería rendido con verte.
—Las cosas de humanos no me interesan tanto, señora Hotaru.
En esos momentos fue cuando agradeció enormemente la compañía de esa dama, la cual, por lo que veía, había culminado exitosamente sus deberes diarios en el pueblo. Quizás haya decidido ir con ella por mera compasión, pues sabía de antemano lo difícil que era cuidar a los revoltosos de cada familia, y encima evitar que estos se hagan daño en medio de sus bruscos juegos.
—¿¡Como que no te llaman la atención!? Por los siete, eres bonita, buen cuerpo y cara atractiva, y encima no estás casada. No muchacha, algún día tendrá que venir un hombre a enamorarte, ¿sabes qué clases de cosas dicen las ancianas de aquí con las mujeres que no se enamoran en mucho tiempo? —Entonces la fémina se acercó a su oído, como si lo que quisiera decir se tratara de un pecado total. —Dicen que son "machas", mujeres que se acuestan con mujeres.
—¿Y qué tiene de malo? Si se aman, pues qué bueno, que viva el amor.
—Prefiero no hablar de esos temas. Pero igual tenga cuidado, aquí las personas pueden ser malas al igual que buenas.
—Gracias por el consejo.
—De nada. Ahora vete a hacer otra cosa, sé que no te gusta cuidar a los niños de las vagas.
