Kim Taehyung y Yoongi, sufren abuso por parte de su padre. Cuando el amigo de Yoongi, Jungkook, consuela a Taehyung, esto desencadena una historia de amor y odio que se extiende por diez años.
Jungkook, un jugador seguro y coqueto, nunca ha tenido u...
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En el camino de regreso a la escuela, Jungkook se detuvo en el autoservicio de McDonald.
—Hola, ¿En qué puedo ayudarle? -preguntó el altavoz.
—Quiero un combo de Big Mac con coca-cola y una malteada de fresa ¿Todavía hacen esas malteadas? -preguntó Jungkook.
—Sí, lo hacemos -crujió el altavoz.
Él sonrió.
—Genial, eso sería todo -lo miré, un poco atónito, acababa de ordenar mi comida y sabía exactamente lo que me gustaba. Se volvió hacia mí y frunció el ceño- ¿Por qué me miras de esa forma? ¿Me equivoqué? -preguntó, mirando ligeramente preocupado y bajando la ventanilla de nuevo, listo para cambiar la orden.
Negué con la cabeza mirándolo con asombro.
—¿Cómo sabes lo que me gusta?
Él simplemente se rio y me miró como si hubiese dicho algo estúpido.
—Siempre pides lo mismo ángel y adoras esas dulces malteadas, pero no todo el tiempo las preparan, así que... -se encogió de hombros y todo el auto hasta la siguiente ventana.
Bien, esto estaba empezando a asustarme. Primero supo mi talla de zapato y ahora conoce lo que como en McDonald's. Sé que probablemente he venido aquí con él y Yoongi mil veces, pero ni siquiera Yoon sabe lo que ordeno y es mi hermano, por amor de Dios. Jungkook se rio de nuevo y estacionó el auto en un espacio para que pudiéramos comer.
Estaba hablando abiertamente sobre un concierto al que quería ir y de una película que vio la semana pasada sobre zombis, que según él, me habría matado del susto. Estaba sorprendido de cuán fácil era hablar con él, nunca habíamos pasado tanto tiempo juntos los dos solos. Usualmente, estaba con Yoon o con algún grupo de chicos, o tenía alguna sanguijuela adherida a su cuerpo, o simplemente estábamos durmiendo. Era en realidad muy agradable y divertido, no podía dejar de preguntarme por qué escondía su asombrosa personalidad detrás de la cháchara de prostituto promiscuo, debería ser así de lindo más seguido.
—¿Puedo hacerte una pregunta, ángel? -pregunto, mirándome con seriedad. Asentí mientras terminaba el resto de mi malteada- ¿No confías en mí? ¿Cómo pudiste pensar que iba a hacerte daño más temprano en la escuela? He tenido muchas oportunidades de tocarte o forzarte a algo más durante los últimos diez años, ¿No? ¿Por qué crees que te haría daño? -pregunto, luciendo muy triste.
Tome una respiración profunda.
—Me tomó por sorpresa, eso es todo; confío en ti, Jungkook, de verdad. Sé que no me harías daño, solo que es difícil para mí, no me gusta que la gente me toque -hice una mueca porque no quería seguir hablado sobre esto. Nunca nadie me había presionado por detalles acerca de cómo hacía con mi padre. He rechazado ir a terapia desde que se fue, mi mamá y Yoon han tratado de hablar de eso, pero yo simplemente no quería que nadie lo supiera. Estaba avergonzado de eso y de lo que él acostumbraba hacerme. Ninguno de ellos me había forzado hablar de ello y yo apreciaba eso.
