Luz y oscuridad, One-Shot (Klaroline)

¿Llego tarde?

Enzo sonrio cuando Caroline abrió los ojos, ella lo miro con una sonrisa y el se sintió el más afortunado del mundo, cuando Stefan se fue después de que su hermano murió, Caroline se había unido a el, se habían encontrado entre la soledad, Enzo siempre había estado solo y ahora la tenía a ella, a la persona mas alegre y comprensiva del mundo, lo habia salvado, de sus propios demonios.

-Te amo preciosa, siempre lo haré.-dijo Enzo estirando su mano hacia su rostro, Caroline cerró los ojos, había evitado a Enzo durante un tiempo, no porque el fuera malo, si no porque le recordaba a alguien mas, le recordaba aquello que aún muy en el fondo le dolía, había tratado tan mal a Klaus y el solo de había dedicado a tratarla como una amiga, como alguien que le importaba.

-Yo también te amo Enzo.-susurro Caroline, el sonrio, ella abrió los ojos cuando escucho los fuertes golpes en la puerta principal, ambos se levantaron y caminaron hacia la puerta, Caroline no vio a nadie cuando se asomo, se acerco tranquilamente y fue cuando lo vio, se quedo atónita, hace casi 9 años que no lo veía, y estaba ahí, en su puerta.-Klaus.-susurro Caroline y Enzo sintió como su cuerpo se entumecio, ella estiro la mano hacia el pomo en la puerta y la giro despacio, Enzo contuvo la respiración un poco y cuando vio como Klaus miro a Caroline, una furia creció en su interior.

-Hola Caroline.-dijo Klaus con seriedad, ella abrió los labios con sorpresa.

-Creí que no volverías.-susurro Caroline y Klaus la miro con tristeza.

-Te necesito.-dijo Klaus intentando entrar a la casa, pero no pudo.

-Elena es la dueña.-dijo Caroline agachando la mirada.-Después de todo yo estoy muerta.-dijo con algo de tristeza.

-Has cambiado.-dijo Klaus serio.

-También tu.-dijo Caroline y salió de la casa.-Por que me necesitas?

-Por que mi hija esta en peligro y necesito salvarla Caroline, por favor, ayudame.-dijo Klaus

-Tienes una hija.-dijo Caroline sorprendida.

-La tengo, tiene 8 años, es mi vida Caroline, haría lo que sea por ella, lo haré.-dijo Klaus acercándose más a ella.

-Aléjate de ella.-dijo Enzo, Caroline levanto el brazo hacia el.

-El no me hará daño.-dijo Caroline seria, se giro hacia Klaus de nuevo, el miraba atento a Enzo, estaba en pijama, como Caroline, Klaus frunció levemente el ceño.

-No sabia...

-El es mi esposo, Enzo.-dijo Caroline mirando a Klaus con algo de tristeza, no por ella, si no por el, sabia que Klaus la había amado genuinamente y que a pesar de los años, la quería, aunque no fuera de la misma manera, porque ella aún lo quería, siempre lo querría.

-Esposo?.-repitió Klaus con desconcierto, había olvidado a que había ido, lo había olvidado todo al escuchar esa palabra, Caroline estaba casada, estaba casada con un hombre que el no conocía, con un vampiro, con alguien que viviría la eternidad a su lado.

-Si, nos casamos el año pasado.-dijo Caroline, Enzo ya estaba más cerca de ella, acariciaba su espalda, Klaus miraba hacia el con seriedad.

-Felicidades.-dijo simplemente.

-Que necesitas de mi? Tu hija...

-Ella necesitara un lugar a donde ir, se que tienes una escuela, un hogar.

-Siempre será bienvenida, pero tu...

-Yo estaré a miles de kilómetros de ella, para siempre.-dijo Klaus con tristeza.

-Pero...-dijo Caroline acercándose a el.

-Ella estará mejor sin mi, solo quería pedirtelo en persona, seguramente Rebeka te llamara mañana y tal vez te enojes conmigo cuando conozcas a la madre de Hope, la loba que te hizo sentir triste hace tantos años, Hayley.-dijo Klaus

-Nunca he podido enojarme contigo, mucho menos ahora que veo que eres el hombre que siempre creí, un padre.-dijo Caroline sonriendole.

-Gracias Caroline.-dijo girandose para irse.

-Klaus.-dijo Caroline y el la miro serio.

-Prometeme que ella no conociera al hibrido, no sabra nunca del hombre que me aterraba, solo conocera a su padre.-dijo Caroline y Klaus sonrio.

-Prometo no matar a nadie, al menos que te enteres.-dijo Klaus, sonrio hacia ella una vez más y desapareció.

-Que fue eso?.-dijo algo molesto.

-Solo un viejo amigo.-dijo Caroline besando su mejilla y alejándose de la puerta, tomó su mano para ir a la habitación y se recostó a su lado, el la miraba a los ojos.

-Te arrepientes?.-dijo Enzo con tristeza.

-Tu eres lo que siempre quise Enzo.-susurro Caroline, cerro los ojos, se quedo dormida rápidamente y aunque lo que le decía a Enzo era cierto, lo amaba, la verdad es que se arrepentía de muchas cosas y una de ellas era no amar a Klaus Mikaelson, aunque la eternidad era larga, tal vez en otra vida o en otra historia, tal vez, Klaus Mikaelson era su último amor.

Klaus se alejaba de Mystic Falls con tristeza, no había ido ahí solo para pedirle a Caroline que recibiera a su hija, una parte de él también quería que lo recibiera a él, que aceptara por fin que su conexión era real, que le importaba, pero como siempre, la vida jugaba en su contra y había llegado tarde, Caroline ya tenia una vida, un esposo, ojalá el fuera diferente, ojalá el no fuera el hibrido original, ojalá ella no fuera tan pura, que temiera romperla, ojalá el pudiera merecerla, ojalá el no tuviera mil enemigos que van en su contra, pero ahora, lo único que tendría era soledad.

-Espero que seas feliz.-susurro Klaus desapareciendo en la oscuridad, disimulandose entre las sombras, hace tanto que había perdido la luz, pero ella se la había devuelto, después su hija, ojalá no fuera Klaus Mikaelson, ojalá no hubiera llegado tarde.

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Mientras escribía esto me volaron mil ideas por la cabeza, de hacerlo más largoooooo