𝙇𝙊𝙑𝙀 𝘼𝙉𝘿 𝘿𝙍𝙐𝙂𝙎 [Niragi]

XI

Las bancas de la iglesia llevaban una hermosa decoración de flores blancas. El altar perfectamente listo para aquella ceremonia que dara inicio en unos cinco minutos. Minutos donde todo acabara con aquel chico. Todo seran solo momentos pasajeros para él.

Todos se pusieron de pie para recibir aquel chico que tenia un semblante frio,como si no quisiera estar alli en aquel momento. La música comenzó a sonar segundos despúes,donde dos pequeños niños tiraban petalos por la alfombra y una niña traia los anillos. 

Trague duro cuando vi aquella chica entrando del brazo de su padre con una sonrisa como si esta boda fuera un cuento de hadas,como si todo estuviera bien y ellos estan enamorados. Pero todo esto es solo un cuento escrito por un autor que no sabe lo que hace. Un autor que tiene mezclas de emociones que para liberarse de todo solo escribe dejandose llevar por sus emociones y por la imaginación del momento.

El padre comenzó la ceremonia segundos despues de que Mara estuviera en los brazos de Niragi sonriendo como una chica que da su vida por el hombre que ama. En cambio,Niragi sigue fingiendo aquella sonrisa cuando la ve,pero su semblante sigue siendo el mismo desde que piso aquella alfombra.

Estaba tan sumida en mis pensamientos y en todo lo que hice con aquel chico que no le di tanta importancia a aquella ceremonia. Podia sentir la mirada del pelinegro en algunos momentos haciendo que un escalofrio recorriera mi espina dorsal.

-El que se oponga a esta boda que hable ahora o se calle para siempre.- trague duro al escuchar aquellas palabras provenientes del padre,haciendo que mi corazón comenzara a latir con fuerza como si se quisiera salir de mi pecho.- Segunda vez que lo digo; el que se oponga a esta boda que hable ahora o se calle para siempre.

Senti la mirada de los chicos sobre mi pero sobretodo la del pelinegro,que me miraba esperando que hiciera algo para sacarlo de alli. Esta claro que esta es mi oportunidad pero no quiero arruinar un momento importante para aquella chica que es la unica enamorada aqui.

Desvie mi mirada para concentrarme en cualquier otro lugar menos en el pelinegro. Tratando de controlar las lagrimas escuche aquellas palabras que acabaron con mi vida entera;

-Puedes besar a la novia.- Niragi me miro una ultima vez antes de acercarse y unir sus labios con los de Mara. Todos aplaudian tras aquel acto.

Se tomaron de la mano para luego comenzar a salir de la iglesia ya casados como dos enamorados. Ken me miraba mientras seguia en aquella lucha de contener las lagrimas. Mi chico ya estaba casado con aquella chica que no ama.

Veinte minutos despues estabamos todos en el salon donde se realizaba la celebración de aquella magnifica boda. Niragi ya no tenia aquel semblante frio que llevaba durante la misa. Al verme me sonrio pero solo me limite a desviar la mirada a otro lado.

Los mozos comenzaron a repartir la comida. Cosa que solo mire para luego de unos segundos comenzar a comer. Aunque sin darme cuenta me comi todo ya que estaba demasiado rica.

El salón era bastante bonito. Cerca de la puerta habia una gigantografia con una foto de ambos simulando ser aquella pareja perfectay enamorada.

-¿Estas bien?- miré a Ken que me observaba medio extraño.- Hace rato que te noto rara.

-Estoy bien,no te preocupes.

-¿Segura?

-Voy al baño.- tomé mi bolso para luego dirigirme a paso rapido al baño.

Suerte que no habia nadie ya que sin darme cuenta las lagrimas comenzaron a caer y deje que lo hicieran. No soportaba verlo cerca de ella o verlos besandoso o abrazados. No soporto saber que ya esta casado y eso no cambiara de la noche a la mañana.