~ 𝙇𝙖 𝙥𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙀𝙦𝙪𝙞𝙫𝙤𝙘𝙖𝙙𝙖 ~ / Tom Holland

- capítulo 12 -

Laia Ross.

Mí alarma sonó por tercera vez, no quería levantarme, pero hoy tengo que ir a clases, por dios me siento como si no durmiera hace años. 

Bufando me levanté, me bañe, cepillé mis dientes, me puse un jean claro y una musculosa blanca con volados, simplemente dejaba ver mis hombros. 

Cuando bajé, me fui directo a la cocina para desayunar, escuché a mí madre que hablaba por teléfono y decía “ok, te veremos en el día de la función”, no le di mucha importancia de seguro hablaba con Ben. 

Me senté y mí desayuno estaba servido, tenía huevos revueltos con tocino, unas tostadas, mermelada y un jugo de exprimido. 

Mí madre ya había terminado de hablar por teléfono y me ve con una pequeña sonrisa. 

— ¿Hablabas con Ben?— le pregunté mirándola y bebía mí jugo de naranja. 

— Amm.. si, era Ben, quería saber bien qué horario era la función del lago de los cisnes para ir a verlas, dice que Rosi olvidó el horario. — me hablaba algo nerviosa. 

— Está Rosi, tiene la cabeza en cualquier lado

— De seguro cariño. 

— ¡Buenas, buenas!.— un muy sonriente Liam saludó a ambas y se sienta a desayunar. 

— Vaya, alguien se levantó de buen humor. 

— Hoy es el día en que nuestro muchacho le pedirá a Wendy ir al baile con él. — entra mí padre a la cocina y sonríe divertido. 

— ¿Qué?.— casi me atraganto con una miga.— ¿mí pequeño hermano?, ¡Oh, por dios!.— lleve mis manos a mi boca. 

— Ya, no exageres y no soy pequeño .. — me fulmina con la mirada. 

— ¿Estás nervioso cariño?. — le pregunta mí madre. 

— Nah, estoy tranquilo. 

— No vayas hacerte encima. — me reí por lo bajo. 

— Ah, ¿cómo lo has hecho cuando Sam pidió salir contigo?. — ríe. 

— No me hice pis, solo me había levantado de golpe porque me asusté y volqué mí bebida en mí jeans. — lo miré mal.  

— Ja, ja, si, claro, ni tú te la crees, ya podemos irnos papá. — se levanta de la mesa. 

— Suerte mí amor, luego me cuentas.— le da un beso en la frente. 

— Dios mío, si es así ahora no me imagino cuando tenga mí edad. — me levanté y agarré mí mochila. — gracias por el desayuno mamá, nos vemos luego. 

Hoy iba a llevarme mí padre, me subí al auto, en el camino Liam practicaba con el espejo sus oraciones para pedirle a esa Wendy si podía ir al baile con él, no quería parecer un tonto o tartamudear como solía hacerlo cuando ella se acercaba a él, pero según él todo estaba bajo control. 

Primero dejamos a Liam y luego me dejó a mí, así que después de unos minutos ya estaba en la universidad, me despedí de mí padre y bajé del auto. 

Cuando me dirigía hasta la entrada me encontré con Rosi y Hunter, ambos estaban hablando, pero al notar mí presencia me saludaron. 

— Y ahí viene la Reina cisne.— dice Hunter, con una linda sonrisa. 

— Hunter, ya.— me reí un poco. 

— ¿Estás ansiosa por el Finde?. — habla Rosi. 

— Por ahora no, pero quizás ese día esté completamente nerviosa.