- capítulo 9 -

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Sam Holland.

Ya no sé qué más hacer para que pase el tiempo, estuve leyendo un poco, hice la cena, jugué unos partidos de Golf con Harry y ahora estoy aquí en mí habitación, acostado mirando el techo mientras lanzaba mí almohada y la atrapaba, quería tratar de...

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Ya no sé qué más hacer para que pase el tiempo, estuve leyendo un poco, hice la cena, jugué unos partidos de Golf con Harry y ahora estoy aquí en mí habitación, acostado mirando el techo mientras lanzaba mí almohada y la atrapaba, quería tratar de mantener mí mente ocupada, la verdad es que no puedo dejar de pensar en lo que debe estar pasando allá en la playa, ¡Agh!, apreté mí almohada contra mí cara y pegué un pequeño grito. 

Luego de unos minutos, escuché que la puerta de la entrada de mí casa se abría, así que fui casi corriendo, baje de las escaleras y en hora buena, entraban Laia y Tom. 

— Hey, ¿Cómo les….— dije, pero me detuve, fruncí el ceño, me acerqué a ellos algo serio— que mierda les pasó?. 

— Ambos se miraban, ninguno hablaba.—

— Les hice una pregunta, ¿Que les pasó?.— me acerqué aún más a mí novia, estaba por agachar su cabeza pero levanté lentamente su mentón y vi que tenía el labio partido, me mira a los ojos. — ¿Piensan decirme que pasó?. — miré a mí hermano. — Te pedí que la cuidarás y me la regresas así, lastimada, ¿Quien le hizo esto?. 

— Amor.— me dijo en un susurro y la miré.

— ¿Quién fue?. 

— No fue nadie, solo… — suspira.— fue un accidente. 

— ¿ Cómo que un accidente…?— miré a mí hermano serio y volví a mirar a mí novia. 

— Si, es que ….— mí hermano la interrumpe. 

— Laia, dile la verdad, se metió a defenderme de una pelea. 

— ¿Qué?. — pregunté desconcertado— ¿Cómo que en una pelea Laia?. 

— Solo quise separarlos a él y al otro chico, en vez de darle el golpe a él, me lo dió a mí, pero estoy bien. ¿Si?. 

— ¿Estás loca?, mira si el golpe era aún más fuerte, no quiero que te pase nada. 

— Estoy bien, él está mal. — miró hacia donde Tom se encontraba, lo miraba preocupada y eso era raro en ella hacia él.— ¿Puedes traer el botiquín de emergencia, por favor?.— asentí y fui por el botiquín de emergencia, cuando lo llevo me encuentro a Tom sentado en una silla y Laia de rodillas frente a él, le di el botiquín y ella agradece. 

— Laia gracias, pero… puedo hacerlo solo.— dice mí hermano. 

— ¿Seguro?. — y él asiente. — Bien, aquí tienes..— ella al pasarle el botiquín, noté que sus manos rozaron, pero rápidamente Laia se levanta y lo mira. — Am… bueno. — luego viene hacia mí, me da una pequeña sonrisa. — ¿Vamos juntos a dormir?. 

~ 𝙇𝙖 𝙥𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙀𝙦𝙪𝙞𝙫𝙤𝙘𝙖𝙙𝙖 ~  / Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora