Mini historias inspiradas en canciones. (One Piece)

The Moon Will Sing

Divino

No había mejor palabara para describir al ser de luz que tenía como pareja. Después de todo, era el mismo Dios de Sol; Nika.
Su ondulada cabellera blanca, con su brillo celestial que le hacia sentir la cálidez del mismo sol.

Bueno, era El Sol.
Aquel Ente celestial que ha amado por eones, desde la creación de la Luna, y el mismo, el Dios de la Luna, Tsukuyomi.
O como le gustaba decirle su lindo sol, Law o Torao. En venganza le decia Luffy o Lu.

Adoraba divertirse con el, cuidar de la tierra, y de vez en cuando, bajar y transformarse en humanos y tener sus fugases vidas llenas de amor.

La última había sido bellizima, puesto que se habían vuelto piratas y ayudaron a limpiar el mal del mundo. Imu.

Como odiaba a esa horrible y malevola ente, solo porque era necesario tener un dios del mal es que existia. Pero tal como decia su título, solo causaba maldad y desesperanza donde se encontrara. El último milenio había sido especialmente díficil por este hecho, tanto que les tomo dos vidas solucionar el problema.

Pero lo bueno, es que encontraron unos humanos que decidieron trasnformar en elementales y que cuiden el plantea.

Y también porque el Sol era un caprichoso que hacia lo que queria y les tuvo cariño.

Como desearia acercarse a él y poder tomar su mano en matrimonio. En la última vida lo habían hecho, pero no estaban consientes de su puesto de Dioses, ni la otra vida celestial que tenian.

¿Sería mucho pedir la mano al sol?, Ya que no había ningun ente superior al que le pudiera rezar por ayuda.

Y tal vez no debío pensarlo mucho. El Sol volvio a ser caprichoso.

- ¡Torao!

- ¿Qué pasa Lu?

- Estba hablando con Zo- digo, Enma, y me recomendo hacer algo que los demás me dijeron.

- ¿Qué cosa?

Hubo un silencio, me empeze a preocupar; yo era la Luna, después de todo, soy un Ente que recibe su brillo del sol, y que sirve unica y exclusivamente a el. La luna siempre refleja el brillo del Sol.

- En la vida anterior nos casamos, y en muchas antes tuvimos una relación.

Empeze a entrar en pánico, a lo mejor se canso de que terminemos en lo mismo y no quiere que volvamos a tener una relación.

- Mhm, ¿qué pasa con eso?, nunca te había molestado, pero si quieres ya no-

- Casate conmigo.

- ¿Qué?

Me quede atónito, no era la primera vez que escuchaba tal frase, en unas vidas yo era el que lo decia. Pero siendo Entes Divinos...

- La Luna siempre refleja el brillo del Sol cuando este no puede, Tú me necesitas, y yo también te necesito.

- ...

- Tsukuyomi, unete a mi en una unión celestial. Tu y yo nos amamos en cada vida.

No lo pude evitar, llore. Pero Nika sabía que lloraba de alegria, porque si no, no me hubiera dado un beso que me prometia amor eterno e inmortal.

- Claro que si Nika, tú mas que nadie sabe cuanto te necesito.

Y asi, el Sol y la Luna se unieron en Celestial Matrimonio Divino, uniendose para nunca separarse, con la bendición de las estrellas, el cielo, las nubes, los animales y cualquier ente o elemental querido.

Una historia feliz porque si.

Luego hago una peor :D