Epílogo

68 5 3
                                    

Acomodé el gorro de Logan, volviendo a mi posición anterior para capturar una fotografía de él junto con Darren. El paisaje de la playa era lo más hermoso junto con el atardecer que se asomaba. Estuvimos toda la tarde esperando a que este momento llegara para poder cumplir con la idea que tenía en mente, y por supuesto que él estaría de acuerdo en llevar a cabo esta sesión fotográfica.

Pasaron ocho meses desde que nació nuestro hijo, y ¿adivinen qué?, su primera palabra fue: «mamá», la felicidad que emití por toda la casa, incluso llegué a despertar a Darren de golpe para que pudiera presenciarlo. La rutina fue un cambio para nosotros, adaptarnos a ser padres, a continuar con nuestros trabajos y darnos el espacio de pasar en familia fue para quedarnos a analizar por unos instantes, viendo todo lo que pudimos hacer con ese pasar del tiempo. Sé que éramos nuevos en esto; pero al final, logró volverse parte de nuestra vida, y no podíamos quejarnos de eso, principalmente cuando se trataba de Logan.

Tenía un nuevo proyecto de abrir otra tienda de ropa, de poder llevar mis diseños a más personas, ser capaz de seguir creciendo en el mundo de la moda del que siempre soñé. En cuanto a Darren, bueno, él sí se estaba enfocando en resurgir su restaurante en Italia, sumado al nuevo plan de abrir otro más, pero en nuestra ciudad. Tantas cosas que teníamos en mente, poder avanzar con cada objetivo respecto a nuestras profesiones; sin embargo, cuando antes sólo queríamos enfocarnos en esto y sin necesitar algo que se interpusiera en nuestro camino, dio un giro completo, aquello cambió. Si bien, ambos manteníamos las expectativas de continuar, pero con la diferencia de que también lo íbamos haciendo con el apoyo mutuo.

Él me daba su tiempo y yo le daba el mío. Pudimos sobrellevar cada adversidad que se nos asomó enfrente, aun así, nunca soltamos nuestras manos. Cada día nuestra relación se iba fortaleciendo. Aquel amor entre nosotros se mostraba más ameno, siendo nuestro lugar seguro, contar con el uno al otro, saber que el cariño y la confianza siempre iban a estar. Y, ¿qué más agradable saber que, tu pareja nunca lograría defraudarte? Saber que mostrarse tal cual eres con tus defectos y virtudes, y aun así, nunca se apartaría de ti.

—¡Lo tengo! —Me acerqué hasta ellos, mostrándole a Darren las fotos que tomé—. Esta es preciosa.

—Sí, justo está sonriendo Logan.

Escuché de fondo que alguien nos llamaba para regresar a la casa de playa, puesto que lo más probable es que nos estén esperando para la cena. En un principio iba a ser un viaje sólo entre nosotros tres, pero después de tanto pensar, dijimos que no estaría mal invitar a nuestras familias y amigos, sobre todo cuando Logan era el punto por el cual todos iban a aceptar dicha invitación.

Las veces que Emma o Matthew me enviaban mensajes pensaba que me preguntarían algo relacionado a mi trabajo o a mi día a día; pero no, todo se reducía en: «mándanos una foto de Logan. ¿Qué está haciendo nuestro sobrino? Veremos un día para ir a visitarlo», y unos cuantos textos más. A pesar de que decían estar ocupados, tanto Emma que logró abrir una agencia de viajes y la vinculó con la cadena de hoteles que Liam mandó construir; como Matthew que hizo crecer la empresa en conjunto con su hermano, encontraban un tiempo para cumplir con su visita. Ya necesitaba también ponerles un "alto" por cada regalo que traían, la habitación de mi hijo comenzaba a volverse una juguetería más que un cuarto normal.

Lo bueno de hacer este viaje con todos ellos es que Joe buscó el tiempo de visitarnos, pudiendo así que este encuentro familiar sea mucho más agradable. Podría decirse que aquel hermano menor del cual siempre me pidió algunos consejos o que buscaba algún refugio en mí, fue cesando, era verlo como una persona nueva. Quizá lo de nuestro padre marcó un después para toda su vida; no obstante, el verlo más reluciente y capaz de haber seguido con sus sueños, no me molestó en absoluto, es más, me he quedado tranquila de que él finalmente pudo rehacer su vida en la ciudad en la cual se mudó, incluso al encontrarse con Amy aquí, no hubo tensión alguna.

El Sazón de la Moda©Where stories live. Discover now