—Yo no puedo— las lagrimas calentaban su mejilla y sus dedos temblorosos apretaban la tela del chal con fuerza, hasta ponerse blancos —No soy suficiente, no puedo ni mantener mi cabeza en orden, soy una mentirosa— La ira y el dolor estaban casi palpables en cada palabra pero Aeelen sabía que eso no era lo que pensaba, eran las emociones expresándose en vez de la persona.

—Eres la mujer mas valiente que conozco Bee, eres mas que suficiente. Cuéntale a esta anciana por que estas diciendo todo estas cosas— Siguió acariciándola, esperando el desahogo.

tenía que enumerar las cosas en su cabeza si quería decirlas con coherencia pero nada llegaba en orden, nada estaba bien.

—No quiero tener hijos con Orión, bueno si quiero pero no ahora, o bueno no lo se mi Omega me grita que sí, mi cuerpo lo desea de una manera que casi puedo sentir como se estruja mi ser en añoranza pero mi cabeza, lo que yo pienso no quiere eso— apretaba sus puños y el llanto se le subía por la garganta— Le mentí a Orión, me bebí un brebaje para no quedar embarazada y no le dije nada pasamos el celo juntos y aún así no se lo dije, también le mentí sobre estar bien cuando su compañero de equipo me detesta, he estado omitiendo información mientras el se ilusiona solo y yo, yo no lo merezco en lo absoluto— Su cuerpo se estaba haciendo bolita, enterrando entre sus piernas su cabeza. —Ni siquiera estoy segura que lo que siento yo, es lo mismo que siente mi cuerpo ¿Acaso le quiero tan siquiera? Me hace sentir en las nubes pero no lo conozco de nada casi, casi puedo decir que estemos unidos es solo porque un dios caprichoso así lo decidió o tal vez, solo porque biológicamente somos compatibles—

Aeelen estaba sorprendida, tanto estaba en esa cabeza simultáneamente pero comprendía y vaya que lo hacía.

—La conexión siempre es difícil, abecés creemos que el vinculo es una atadura que te hace sentir como drogado, como si no fueras tu mismo y todo lo que sucediera alrededor de tu pareja fuera otro tu pero bajo mi experiencia, lo que somos con nuestros destinados es lo que en realidad le ocultamos al mundo de nosotros mismos—

Se acomodo a su lado y sus ojos se quedaron en los verdes que ahora la observaban.

—Lo que sientes son tus instintos y esta bien, no tienes porque hacerles caso y tampoco significa que no seas del todo tu. Somos un conjunto de cosas y lo que sientes, lo que piensas así sea contradictorio son parte de un mismo ser—

—Eso no justifica que no he sido sincera— murmuro afligida.

—Bee— suspiro la mayor— Los Alfas son sobreprotectores con la familia, tal vez Orión desee mucho un cachorro pero no va ha querer eso por sobre como te ama a ti, esta bien si aveces no somos sinceros y luego reflexionamos sobre ello, esta bien si te equivocaste y luego quieres corregirlo— Tomo la cara de ella entre sus manos— Cariño, eres su pareja. Orión haría cualquier cosa por que seas feliz, si no quieres tener hijos aún se sincera, díselo— Limpio sus lagrimas con sus arrugados pulgares —No es justo para él ilusionarse solo pero estas a tiempo de corregirlo, lo errores se reparan. El no te abandonaría por eso—

Se levanto tendiéndole una mano.

—Es normal preguntarse si nuestros sentimientos están allí solo por la conexión o porque de verdad surgieron, eso ya es un trabajo que vas a tener que desarrollar y descubrir por ti misma a futuro pero no dudes de ti, no creas que no eres suficiente solo por estar confundida—

Bee se levanto, sonriendo un poco aceptando la mano a su favor, sacudió sus rodillas y entro a casa tras la mayor.

—Se va ha enfadar mucho cuando le cuente—

La anciana soltó una carcajada a lo que Bee solo frunció su ceño.

—Cariño, no tienes idea. Tal vez pegue un grito al cielo por ello pero te perdonara— Tomo una de las toallas que colgaban en el viejo perchero azul —Además, tienes que contarme de ese supuesto compañero que te detesta— le paso esta, insinuando que necesitaba un baño.

Un zorro para un loboWhere stories live. Discover now