✦ 태국 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸/𝘃𝗸𝗼𝗼𝗸
❝ 🌱 Debido a la escasez de recursos, el ave fénix ha decretado una nuevo decreto, quién consiga vencer en la misión escarlata él y su familia serán ricos para siempre.
El inconveniente, sólo podrá luchar un joven de...
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Jimin solo de podía reír, Taehyung caminaba de un lado a otro.
Más bien, daba vueltas sobre si mismo.
- Taehyung, te recuerdos que estamos dentro de una tienda de campaña. - recalcó Jimin, mientras seguía limpiando las heridas de la cara de Jungkook, el cual seguía tumbado en el único saco de dormir que había en la tienda. - Así que procura no moverte tanto. Sólo es una herida en la ceja y otra en la mejilla, ni siquiera le dejarán cicatriz, por dios.
- Para empezar, solo debería haberse defendido y tumbarlo, la pelea de después, ni debería haber surgido, sinó fuera por Kim, a saber lo que hubiera ocurrido.
- ¡ Me estaba defendiendo!
- ¡ Por Dios Jeon, si hasta Kim me decía que sonreías en la pelea y lo provocabas!
Como era de esperar, Jungkook se calló al quedarse sin argumentos.
Aunque porque siguió la reprimenda fue un absoluto silencio, Taehyung pudó notar como Jungkook no paraba de quejarse mediante sus ojos.
- Jeon. - recalcó Taehyung. - ¿ No tienes ninguna herida más? No te puede estar doliendo tanto unos simples rasguños.
Y entonces fue cuando Jimin entró en acción, volviendo a presionar un poco en la herida de la cabeza, Jungkook se movió por puro reflejo, volviendo a quejarse por el dolor.
- Levanta esa mano, Jungkook. - ordenó Jimin, mientras veía como el menor se negaba a levantar la mano de su estómago. - Ahora.
Con un suspiro de por medio, Jungkook levantó la mano a regañadientes, mientras Jimin y Taehyung se encargaban de levantar su camiseta.
Y como era de esperar, un corte de la largura de una mano, era lo que había en su estómago.
- Eso si que dejará cicatriz.
- ¿ Como coño te hiciste eso, Jeon?
En el rostro de Jungkook, comenzaba a asomarse un poco de culpa y tristeza ante todas las reprimendas.
- Cuando me quiso atacar, me empujó contra las estanterías donde rompió algunas botellas, y al tirarme al suelo, me corté con uno de los cristales.
Por el bien de todos, era mejor que Jimin interviniera en la situación.
- No te preocupes por ello, Kook. - contestó el mayor, mientras se dedicaba a acariciar el cabello del menor, en un intento de calmarlo. - Aunque es una herida que habrá que curarla, no es muy profunda, y no es peligrosa.
Aunque Taehyung seguía preocupado por lo pasado con Jungkook, podía ver el miedo en sus ojos al ver cómo Jimin sacaba una botella de puro alcohol de su mochila.
- ¿ Le va a doler mucho? - preguntó el líder en un susurro, a pocos centímetros del oído del mayor.
Un asentimiento fue lo que recibió como respuesta.
Jungkook, al no poder escuchar lo que decían, comenzó a sentirse nervioso, provocando que su cuerpo comenzara a moverse.
- Jeo- , Jungkook. - exclamó Taehyung, mientras se dedicaba a dejar la cabeza del menor tumbada en su muslo. - Escúchame, al tener la herida abierta, el alcohol va a dolerte.
- Pero, ¡ seré muy rápido! No te preocupes por ello.
- Tú sólo sostenme las manos. ¿ De acuerdo?
Aunque Jungkook se sentía nervioso, ante la sonrisa que le brindó el mayor, un suspiro salió de sus labios, mientras se dedicaba a estrechar sus manos con fuerza.
Buscando su aprobación, Jimin levantó la mirada antes de comenzar a curar la herida, formando un pequeño suspiro cuando Taehyung asintió.
En un intento de calmarlo, el líder comenzó a acariciar suavemente el cabello de Jungkook, mientras la otra mano era sostenida por las del menor.
- Será mejor que lo sostengas con tu mano libre, Taehyung.
Ni siquiera permitieron que Jungkook pudiera opinar, cuando pudo entender lo que estaba pasando, un ardor comenzó a notarse por todo su cuerpo, como si le estuvieran partiendo en dos.
Una ansiedad comenzó a inundarle, cuando quiso moverse y no pudo ante el brazo de Taehyung apoyado en su pecho.
- Tranquilo. - susurró Taehyung, mientras acariciaba la mejilla del menor, siendo al único sitio donde podía llegar. - Sólo será un momento.
El supuesto momento, a Jungkook le parecían horas, y lo único que podía sentir, era el ardor y dolor en todo su cuerpo, y las caricias por parte de Taehyung en su mejilla.
- ¡ Ya he acabado! Ahora sólo falta vendar.
Cómo se suele decir, después de la tormenta, viene la calma, y así fue, mientras su estómago estaba siendo vendado, un sentimiento de alivio y cansancio comenzaba a inundar su cuerpo, incluso, una pequeña sonrisa surgió en su rostro, cuando sintió el paño húmedo que Taehyung sostenía, recorrer su frente.
- Muchas gracias por tu esfuerzo, hyung. - susurró el líder, mientras le brindaba una dulce sonrisa al mayor. - Si ya está todo listo, será mejor que vayas a descansar, todos lo necesitamos.
Con una sonrisa como respuesta, Jimin se despidió de los dos chicos, permitiéndole porfin, estar los dos solos en la tienda de campaña.
En el rostro de Jungkook, podía verse el claro cansancio.
Hasta el punto de perder las vergüenzas.
No sabía si era el cansancio, o el agua ardiente que se había tomado antes como anestesia.
Pero, al sentir como Taehyung intentaba moverse, Jungkook abrazó todavía más su pierna.
- Me crea mucha nostalgia.
Evidentemente, era el agua ardiente.
- ¿ El que te crea nostalgia? - preguntó Taehyung, intentando sobrellevar la incomodidad en su cuerpo.
- Tus caricias mientras me curaba. - susurró el menor, mientras sus ojos se cerraban ante el cansancio. - Me ha recordado a mi madre, cuando me curaba las heridas al caerme.
- ¿ Echas de menos a tu madre? - preguntó el mayor, mientras recibía un asentamiento por parte del menor. - Seguro que pronto la volverás a ver.
En ese instante, el ambiente cambió a uno muy tenso y triste, provocando que Jungkook se movería hasta dejar su cabeza reposada en su saco de dormir.
- Mis padres murieron hace años, debido a la pobreza, la única comida que había me la daban a mí, así que acabaron enfermando, y como consecuencia m-.
Ni siquiera pudo terminar la frase.
Cuando sentía sus ojos llenarse de lágrimas, su instinto fue esconderse para que Taehyung no lo viera.
Un acto que fue completamente en vano, ya que al sentir las primeras lágrimas caer por sus mejillas, un paño húmedo se dedicaba a limpiar cada una de ellas.
No hicieron falta palabras de ánimo, ni siquiera muestras de afecto, lo único que bastó, fue la resplandeciente sonrisa de Taehyung, mientras se encargaba de limpiar todas las lágrimas que recorrían sus mejillas con ninguna intención de parar.
Y así fue, hasta que Jungkook cerró sus ojos, hasta que sus lágrimas cesaron, y un sentimiento de calma, inundó todo su cuerpo.
