✦ 태국 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸/𝘃𝗸𝗼𝗼𝗸
❝ 🌱 Debido a la escasez de recursos, el ave fénix ha decretado una nuevo decreto, quién consiga vencer en la misión escarlata él y su familia serán ricos para siempre.
El inconveniente, sólo podrá luchar un joven de...
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- ¡ Hyung! - exclamó Minho, consiguiendo la atención de todos, en aquel mismo instante. - No tenemos suministros.
Ante lo dicho por Minho, la respuesta de Taehyung fue un largo suspiro, provocando los nervios en el resto del grupo.
- Hace días que el ave no proporciona suministros a los líderes. - explicó el líder. - Nos dieron unos mapas de pequeños almacenes, dónde los grupos tendremos que ir a buscar los suministros. El problema, es que seguimos siendo unos cuántos grupos, y seguramente, no habrá suministros para todos.
Taehyung se esperaba muchas reacciones, frustración, ira, tristeza, incluso miedo.
Lo que nunca pensó que ocurriría, sería que uno de los miembros respondiera aquella situación, con una carcajada.
- No te ofendas, hyung. - contestó Jungkook, esperando que el mayor no se lo tomara como una falta de respeto. - Pero, llevamos toda una vida peleando con el resto de habitantes del distrito, no creo que ahora tengamos mucho problema en seguir haciéndolo.
- ¡ Tiene razón! - exclamó Lalisa, mientras, un extraño positivismo inundaba su cuerpo. - ¡ Incluso en coger suministros, seremos los mejores!
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- ¿ Se supone que esto iba a ser complicado? - preguntó Seokjin, mientras una gran sonrisa se formaba en su rostro. - Aquí no hay nadie, lo vamos a tener muy fácil para coger los suministros.
- Igualmente, no os confíeis. - insistió Taehyung. - Iremos por parejas y coger todo lo que os quepa en las mochilas, ir calculando el peso en ellas, para que no perdamos agilidad al llevarlas en la espalda, y sobretodo, estar muy atentos a todos los pasillos, no sabemos lo que nos podemos encontrar. ¿ Entendido?
En el mismo instante, todos asintieron al unísono.
- Perfecto, Manoban, irás conmigo, Kim y Jeon juntos, y por último, Park y Lee, nos dividiremos entre los tres pasillos, y repito, ante todos, muy precavidos, y si se sufre un ataque, dar la voz de alarma.
¿ Como iban a tener un ataque? Apenas se habían encontrado con una persona en todo el bosque.
- No creo que vayamos a tardar mucho. - susurró Jungkook, en un intento de hacer el menos ruido posible. - Apenas hay suministros.
Comenzaron estando en un búnker, con camas, comida en abundancia, ropa extra, ¿ y ahora? Apenas había comida para su grupo.
Según iban pasando los minutos, todos los miembros del grupo iban poniendo suministros en su mochila, sintiéndose tan contentos por lo que estaban consiguiendo, que ni siquiera se daban cuenta de su alrededor.
- Con esto seguro tendremos para dos semanas. - habló Lalisa, provocando una bonita sonrisa en Taehyung. - Es extraño que me hayas elegido a mi para hacer las parejas.
- ¿ Porque dices eso?
¿ Somos prudentes, o unas sinvergüenzas?
- Siempre escoges a Kook, seguro, que hasta le echaras de menos.
La cara de Taehyung, era una mezcla entre confusión y sorpresa.
Para que Taehyung no tuviera que contestar, Lalisa formó una bonita sonrisa con sus labios, provocando que hubiera menos tensión en el ambiente.
- Era una broma.
Como respuesta, Taehyung volvió a sonreír, est vez, habiendo menos tensión en su mirada.
Hasta que escuchó un ruido.
Sus alarmas se encendieron en ese mismo instante, provocando que la menor a su lado, también se pusiera alerta, y con intención de levantarse.
- Quédate quieta. - susurró Taehyung, mientras dejaba suavemente su mano sobre el hombro de ella. - Iré a mirar que ocur-.
- ¡ Jungkook!
En ese mismo instante, Taehyung corrió hasta el pasillo de donde venía el grito, llegando hasta Kim y Jeon, en apenas dos segundos.
Para su sorpresa, Jungkook se encontraba encima de un joven, mientras la sangre corría por su ceja y mandíbula.
Sinó fuera por Seokjin, a saber cómo hubiera acaso esa escena.
- ¡ Jeon! - exclamó Taehyung, mientras levantaba de un solo empujón al menor. - ¿ Que coño crees que haces?
- ¡ Me atacó por detrás! ¡ Me estaba defendiendo!
Lo que faltaba, ahora los grupos se atacaban.
- Os pensáis que sois muy buenos por llevar la delantera. - contestó el hombre que ahora reposaba su espalda en una de las estanterías, mientras la sangre corría por su frente. - Pero, los nuevos grupos que venimos, somos más fuertes que todos vosotros, y vamos a dejaros destrozados, uno a uno.
