STYROS ☆_

☆CAP 16.- Taking Care☆

☆ADVERTENCIA ❗
Contenido explicito, lenguaje inmoral y sangre entre otras cosas.

Se había olvidado completamente de que estaba en su contexto actual, entre las cobijas y sábanas blancas de una cama ajena con el cuerpo de Royer en su pecho, remobiendose entre sus cálidos brazos.

No había podido conciliar el sueño durante toda la noche, pues se encontraba totalmente embobado con el menor.
En cuanto se acostó a su lado, instintivamente acurruco a Royer entre sus brazos para evitar que el ardor le despertara, acariciando su cabello haciendo movimientos circulares entre los mechones ondulados del omega, no podía dejar de repasar una y otra vez lo que había pasado hace unos momentos, repasaba cada una de las cicatrices de Royer, ya conocía el método en el que se lo había hecho, pero no tenía ni la menor idea de que el menor era capaz de hacerse eso.

Cicatrices en el vientre y muslos y algunas en los hombros y muñecas, sus labios rosas y carnosos rotos con un hilo de saliva saliendo de estos y su semblante relajado y apaciguado le estaban volviendo loco.

Si hubiese sido otra persona en el mismo contexto, estaba seguro de que se habría devorado a quien sea que estuviese en el lugar de Royer, pues odiaba las fermonas de los omegas en celo después de un buen tiempo, al principio eran apetecibles pero después era como el olor a basura quemada entrando por su nariz, pero esta vez estaba completamente fascinado por el olor a celo de Royer, tanto que juraría hundirse en depresión si no lo volvía a oler en su vida.

Tenia un bulto entre sus piernas que le estaba matando, tenía mil ganas de agarrar al joven que estaba entre sus brazos y follarselo aún estando dormido, por que sabía que su omega no le negaría nada en ese estado en el que se encontraba y podría aprovechar en marcarlo eternamente como suyo como estaban literal y biológicamente destinados a ser, pero, le detenía el hecho de sentir algún rechazo del omega en cuestión , de tan solo pensar en  Royer enojado con el le hacia sentir muy mal, y su alfa interior se sentía como un perrito regañado de tan solo imaginarlo.

De repente sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir como Royer se removió entre sus brazos estirando su cuerpo, abriendo de poco a poco sus ojos.
Para Cellbit, esta escena era una de las más adorables que había visto en su vida, viendo como esas pestañas largas y gruesas se desplegaban y sus ojos marrones y grandes se estaban empezando a fijar en su alrededor.
Pero por el contrario, Royer se sentía cansado, sorprendido y aliviado de que su ardor haya desaparecido y haya podido dormir quien sabe cómo, y creyó que todo había sido un mal (o increible) sueño hasta que puso los pies en la tierra y sus ojos chocaron con los orbes claros de Lange, quien lo estaba aún acurrucando en su pecho.

"Oh no... OH SANTA MIERDA- NO"

Se quedó unos 6 segundos en shock mirando incrédulo al mayor quien le miraba tranquilamente, para después levantarse abruptamente y caer torpemente al suelo por el movimiento, rompiendo así el aura tan tranquila de la habitación.

-QUE MIERDA!? CELLBIT?! QUE?!- gritó en el suelo, asustado y avergonzado, y enseguida volteó a sus piernas y partes íntimas desnudas y con cicatrices nuevas, sintiendo como se le bajó la presión, quedando de nuevo en shock con sus ojos bien abiertos.

-guapito! Tranquilo, todo esta-- Cellbit en un intento de calmarlo trató de razonar con  el alterado omega, pero antes de que pudiese continuar, recibió una almohada en el rostro arrojada por Royer, quien en un acto de evadir la situación corrió directamente a su baño y se encerró con seguro.