Cambios

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Aja había avisado a los demás de que Sticker iría a Mercadotroll. Apenas salieron de la universidad, todos se dirigieron ahí.

—¡Aja, Aja! —NoEmma corrió hacia la Cazatroles— Sticker logró hacer hablar al cambiante.

—¿Ya está aquí? —Se sorprendió ella— Creí que llegaría más tarde.

—Llegó hace como media hora.

—¿Y qué dijo el cambiante? —preguntó Clara— ¿Ya dió razón a su incoherencia?

—Creo que lo mejor es que él lo explique. Vamos, están en la Torre de Morgana.

En el camino a la torre, un temblor los sacudió. Varias rocas se desprendieron y algunos Trolls quedaron atrapados. Aja, Douxi, Clara y Krel se desviaron a ayudar a los Trolls, pero NoEmma insistió en que al menos Jim fuera con ella a la Torre de Morgana, cosa que él aceptó.

El temblor había parado, por lo que Aja no se puso su armadura. Levantó varias rocas y ayudó a los perdidos a encontrar a sus familias. Al parecer nadie había sufrido heridas graves y nadie había desaparecido, pero eso no la tranquilizó del todo. Ese había sido de los más fuertes que los habían sacudido, incluso había pensado que todo Mercadotroll se caería.

Krel ayudó a los Trolls a reconstruir parcialmente sus puestos y casas con su magia. Había decidido ponerle límites y no usar tanta magia a la vez, pero cuando vio que varias rocas se estaban tambaleando justo sobre su hermana, se cuestionó si había sido buena idea.

—¡Aja! —gritó Krel, soltando lo que tenía tomado con su magia y tratando de correr hacia su hermana, pero varias rocas se pusieron en su camino.

Aja solo se concentró en que su hermano habia sido potencialmente aplastado por unas rocas, por lo que no tardó en correr hacia donde él estaba, sin darse cuenta de que la roca más grande aún no caía.

Estaba a casi nada de llegar a dónde su hermano estaba, cuando sintió como era empujada, siendo salvada de ser aplastada por la gran roca que había caído.

El humo nubló la vista de Aja, pero no fue difícil ver quién la había salvado.

—Gracias, Jim.

—No hay de qué.

—¡Krel! —recordó Aja, para luego correr hacia donde había visto su hermano por última vez. Suspiró con alivio al ver que varios Trolls habían quitado las rocas y lo habían sacado— Hermanito, ¿estás bien? —preguntó mientras se ponía a su lado, en el suelo.

—¿Por qué Mercadotroll es tan inestable? —murmuró él, sosteniendo su cabeza con una mano.

—Tal vez deberías reforzarlo con magia —rió ella.

—Si, tal vez... —rió de igual forma, sentandose en el suelo.

—¿Están todos bien? —escucharon hablar a Jim, seguido de unos murmullos provenientes de los Trolls— ¿Pasa algo malo?

Aja y Krel vieron cómo algunos Trolls se alejaban de Jim, por lo que decidieron ir a dónde él estaba.

—¿Jim? —llamó Krel.

Cuando Jim se volteó a verlos, ambos se sorprendieron mucho. Su cabello estaba totalmente negro, tenía algunas cicatrices en su rostro y, sobre todo, tenía una armadura de Cazatroles.

—¿Pasa algo malo? Todos me miran raro.

—¿Quien eres tú? —preguntó Aja con seriedad.

—¿De qué hablas Aja? Soy Jim. —El de armadura intentó acercarse unos pasos, pero todos retrocedieron al mismo tiempo— ¿P-Podrían decirme qué está pasando? ¿Cómo es que Mercadotroll sigue en pie? ¿Dónde están los demás?