Jim no es el Cazatroles.
Tobias no es Martillo de guerra.
Clara no tiene la vara de las sombras.
Aja y Krel no son príncipes de Akiridion-5
Douxi no es un mago.
Arcadia Oaks es Arcadia Oaks.
Resultó que más de tres trolls habían desaparecido. Eso asustó mucho a Aja, y a todos en general. ¿Qué iban a hacer?
—Debemos encontrar a la Orden Arcana —dijo la Cazatroles con seriedad.
—Morgana los buscó durante un tiempo —comenzó a contar Krel—. Le costó, pero encontró la forma de hablar con ellos. No dice cómo, pero después de eso hay anotaciones sobre hechizos poderosos y objetos con mucho poder, incluso una mención de la piedra del tiempo, pero nada que nos pueda ayudar.
—Claro que no pondría como los contacto —bufó Clara, cruzando sus brazos. Nunca entendería a los magos y sus secretos— ¿Qué hacemos?
—No se alarmen —Blinky dejó caer un libro sobre la mesa, ojeando las hojas hasta llegar a la que buscaba—. Aquí hay un mapa. Antiguo, pero podremos ver si lleva a algún lado. —Examinó de nuevo el mapa—. Me tomará un poco de tiempo ubicar el lugar actual. No sabemos cuánto han cambiado las planicies de tierra y las estrellas desde entonces. ¿Exactamente en cuanto salen de... “vacaciones”?
—Una semana —dijo Jim.
—Para entonces ya lo tendré.
—¿Tomará tanto tiempo? —Aja cerró sus puños con fuerza.
—No debe faltar más a clase —sentenció Blinky—. Tal vez lo tenga antes.
—No podemos dejar que más trolls desaparezcan, ni que empiecen a desaparecer personas.
—Lo resolveremos —Krel tomó la mano de su hermana—. Siempre lo hacemos.
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Krel decidió quedarse un rato más con Blinky. Le inquietaba no tener noticias de Mar, pero sabía que su familiar podía cuidarse solo, y que si no lo contactaba era por una buena razón.
Douxy y Clara se fueron a casa, pues Varvatos había llegado y los había llamado para que le informaran de todo. Jim decidió acompañar a Aja en una patrulla nocturna.
—No creo que ninguna persona desapareciera hasta el momento —habló Jim, haciendo pequeña la Vara de las sombras—. Tenemos tiempo.
—No podemos dejar que los trolls desaparezcan. No sabemos a dónde van o si... mueren. —Aja se sentó en el pasto del risco, desvaneciendo su armadura y viendo hacia la iluminada ciudad de Arcadia Oaks. Jim se sentó a su lado—. Hoy ví como un troll desaparecía. Dijo que había alguien. Lo último que dijo fue “Cazatroles” y... Me sentí... inútil.
—¿Había alguien a... dónde fue?
—Eso es lo que no comprendo. Están llendo a un lado, pero no sé a dónde. La madre de Krel no ha vuelto a llamar y Blinky tardará en descifrar el mapa. No me gusta quedarme sin hacer nada.
—Está bien —Jim puso su mano sobre la de Aja—. Estaremos bien. Siempre lo resolvemos.
Ajá sonrió y recargó su cabeza en el hombro de Jim. Tenían mucho tiempo sin pasar rato solos, aunque aún no volvían a estar exactamente juntos.
