Capítulo 25

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Cuando llegaron a la puerta después de verificar que los invitados a la fiesta estuvieran durmiendo profundamente en algún lugar de la casa, divisaron por fin a los chicos bailando en la calle. Unos cerca de un árbol mientras que los otros bailaban alrededor de un buzón.

Taemin amarró su bata fuertemente alrededor de su cintura, palpando su estómago para luego agacharse y colocarse las pantuflas de una manera más cómoda.

Minho trago fuerte y tan solo arreglo la polera musculosa con la que andaba ya que no tenía frío. El único escalofríos que le recorría la espalda era el miedo al ser descubiertos por la prensa. No necesitaba más escándalos, a pesar de que antes le hubiera dado lo mismo, ahora todo había cambiado.

Ambos al poner un pie en el patio se separaron. Minho se fue por los fuertes mientras que Taemin se fue por los más divas.

Los cuatro no le prestaban atención a nadie más que a ellos mismos y seguían cantando en la calle sin importarles nada. Gracias al cielo, no se encontraba ninguna persona paseando al perro de noche o volando un volantín a esa hora, porque la cosa hubiera sido totalmente diferente y de seguro la policia ya estaria ahi, llevándolos al calabozo por desórdenes públicos y sin rechistar.

Siwon y Jonghyun que generalmente tenían mucha fuerza y podrían agredir a quien se le viniera en gana, cuando estaban borrachos eso cambiaba a algo totalmente opuesto, de modo que llegaban a tener un comportamiento parecido a los perritos, sobre todo cuando el trago era cerveza.

A modo que, en realidad la personalidad ebria que adquieren depende del líquido alcohólico que beben "Qué suerte" Pensó Minho "No quería lidiar con agresivos"

—¿Minho vie-vien-nes a celebrar con noso-tros?— Le preguntó Siwon mientras tomaba un sorbo de la botella, sonriéndole a su amigo y tropezando al querer abrazarlo.

—Paren de beber que mañana tenemos que entrenar— Intentó quitarle la botella.

—Pero Minho ¿No estas feliz? Mi Heechul está embarazado— Siwon hizo un intento de puchero.

—Siwon escuchame, ya estas delirando ¿Que le echaste a tu bebida? ¿Drogas también? Dios hombre, Heechul no es tu esposo aun... y no está embarazado.

—Siwon pobrecito. Minho eres muy ma-ma-malo con él— Jonghyun le acarició la cabeza, supuso, pues ya que al verlo doble le costó un poquito.

—Jonghyun deja la bebida. No quiero que te pongas como una madre loca y sobreprotectora.

—Si ya saben como me pongo para que me ofrecen.

—Yo no te he ofrecido nada, tomaste por tu cuenta ¿Crees que no me fije como tomabas de la botella?

—Minho, vive la vida loca. Ya sabes wi we wi yu ar... No te desesperes, relájate que hay que celebrar. Yo y Key tuvimos, hicim...

—¡Es mi hermano! Por amor a mi, no me digas que hiciste con el.

—Que amargado tu, Minho. Yo hice lo mismo co-con-con Heechul. Es mas les contare lo que hice— Se sentó en el aire —Miren, pero miren. Yo movía mis caderas de esta forma— Agito su pelvis como si estuviera endemoniado.

—¡Ash! Eso no es nada, nada— Dijo Jonghyun —Yo movía mis cad-caderas así mientras una de mis piernas estaba elevada ¿Ven como me muevo? ¿Ven como las muevo? ¡Oh sí!— Se reía, al parecer lo disfrutaba. Hizo ese movimiento en frente del árbol, haciéndolo parecer un verdadero perro. Minho lo tuvo que sacar de ahí ya que la escena no era muy agradable a la vista.

Ya no sabia que hacer, si reír o enojarse. Esas dos expresiones querían salir a la vez y no sabía cómo controlarlas dando a entender que el momento era serio.

Mi Primo...El idiota Futbolista (2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora