Autobalance (TF2)

~Jungla Mortal~

El miedo dominó y paralizó el cuerpo de Scout, sus manos temblaban ligeramente mientras en su cabeza una tormenta de pensamientos negativos y horror lo nublaban de pensar en una solución. Sentía que estaba jodido.

El hombre frente a él solo se limitó a mirarlo con una ceja alzada esperando una respuesta, no podía creer que Scout guardara información tan importante.

–¿Y bien? ¿Vas a decirme que sucede o que?—Sniper preguntó con impaciencia—.

Las palabras no salían de su boca pues el miedo se lo impedía, tenía miedo de las miles de reacciones que podría tener el mercenario si le contaba todo. Ya tuvo un problema con el antes y no quería volver a repetirlo ya conocía el carácter del australiano y tenía que admitir que le daba miedo.

–Habla ya, no te voy a morder —dijo Sniper girando los ojos pero al notar lo aterrorizado que se encontraba el más pequeño decidió calmar la situación— Sabes que ¿Que te parece si mejor hablamos esto con una taza de té?

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Ambos mercenarios se encontraban en el comedor, nadie todavía se había despertado y tenían el cuarto para ellos solos. Sniper se hallaba haciendo un té de manzanilla para el corredor ya que este se encontraba tan nervioso y asustado que no podía ni decir una palabra por lo que Sniper pensó que quizás un buen té de manzanilla lograría calmar sus nervios.

–Ten, cuidado está caliente—Sniper depósito la taza de té enfrente del Scout, quien estaba hechado sobre la mesa y el sonido de la taza golpeandola lo asustó haciéndolo saltar en su sitio—.

Scout rápidamente atacó su taza de té con las dos manos, pero se arrepintió al instante pues sus dedos y su lengua se quemaron. Sniper giró los ojos como si por dentro le dijera "Te lo dije". Ahora con más calma y luego de haber lanzado unas cuantas maldiciones, Scout agarró la taza por el asa dándole un pequeño sorbo al té caliente.

Sniper se detuvo a mirar al más joven con curiosidad, pensando lo estúpido que fue tomar el té deliberadamente aunque tenía que admitir que también le causó un poco de gracia. Sin darse cuenta estaba mirando por demasiado tiempo al corredor, quien ya había notado esto pero decidió no darle mucha importancia y seguir disfrutando de su té.

–¿Ya estás mejor? —preguntó Sniper asegurándose de que Scout este más tranquilo como para continuar—.

–Si si, gracias —afirmó Scout un poco más tranquilo—.

–Bien, ahora ¿Te importaría explicarme de que se trata todo esto? —Sniper señalo al documento que estaba en la mesa—.

El terror ya había pasado y Scout se había dado cuenta que Sniper no era tan malo como creía, ya que este lo había demostrado ayudando a Scout a sentirse más tranquilo. Así que pensó que quizás si le contaba su reacción no sería tan mala.

–Bueno... ¡Pero no te enojes eh! —Scout levantó su dedo en señal de advertencia— Pues resulta que yo estaba tranquilo caminando hacia la cocina pero ¡Entonces Miss Pauling apareció de la nada! Estaba muy enojado con ella porque antes me cambio de equipo. Ojo, no es que ya no la ame pero lo que hizo ocasionó que mi amor por ella disminuyera un poquito —El Scout hizo un gesto dolido mientras se llevaba una mano al pecho—.

Sniper entrelazó sus dedos escuchando atentamente a lo que Scout estaba diciendo incluso si empezaba a hablar de más.

–Bueno tampoco es que la odie es como que de amor bajó de nivel a cariño. Espera ¿No significan lo mismo? Que se yo, pero lo que importa es Miss Pauling puede volver a ganarse mi cariño si me cambia de equipo.

–Scout —llamó el Sniper—.

–¿Si? ¿Que pasa? —él mencionado giró la cabeza y dejo de flexionar sus "músculos"—.