Día caluroso, esos días que podías pasar con tus amigos, pero lamentablemente, nuestro querido protagonista Hyouka había sido obligado a estar en la piscina de su casa con su novia.
Aunque en su mente nada podía salir mal.
— Amor haber revisame si el agua está fría para ver si me meto o no.— Unas dulces palabras de la agradable señorita Asuna hacia Hyouka, esperemos que eso se mantenga.
— Vale, haber...— No le molestaba, así que empezó a ver con la mano si estaba fría.— Pus está calientita la verd-
— ¡PERO FIJATE BIEN!.
Pumba.
De una patada habría enviado al joven directo a la piscina, mojando a este por completo.Pasaron unos minutos hasta que Hyouka al fin salió con todo el cuerpo mojado.
— Entonces, ¿Estaba más fría al final?.— Volvió a su semblante totalmente amable, con una sonrisa que pudo calmar un poco la molestia de Hyouka.
— Solo un poco fría... Creo que exageras Asuna.— Diría esto muy tranquilo pero había cavado su propia tumba.
— ¿Cómo me haz llamado?.— Aún después de casi tres años de relación, el le decía por su nombre en vez de "amor", y eso para ella era una total falta de cariño.
Hyouka se dió cuenta, y la única solución fue tirarse al agua para salvarse.
Unos minutos después y ya arreglados, al parecer habían unos pequeños insectos molestando a la pareja.
— Ay no, un mosquito me pico en el pecho.— El suspiro triste de la chica daba a entender que si le había molestado, aunque también le estaba lanzando cierta indirecta a Hyouka que logro entender.
— Oh, ¿Enserio?.... A ver.
¿Y qué paso después?
BuenoEl día se volvió más caluroso todavía.