Al parecer, M era un buen cristiano, fue a la iglesia este domingo y se quedó sentado toda la misa esperando a que el padre dijera algo que le hacía mucha ilusión.
Pero para su decepción nunca llegó, justo al final, el padre dijo:
— Con eso terminamos la misa de hoy, ¿Alguna duda?.
— ¿A qué hora se canta el dorime?.
— Fuera de mi iglesia.