— Que extraño... A pesar de que decidimos no darle más alimento el gato sigue engordando.— Una Banny preguntaba curiosa mientras acariciaba al gato el cual, está vez Copito estaba algo gordito.
— ¿Por qué será?.— Chase se hizo el que no sabía nada, pero no contó con algo.
— Miau, Miau.
El gato empezó a ir con el mencionado a pedirle comida, haciendo que la loca tuviera cierta mirada de molestia y seriedad clavada en el alimentador de gatos que era aquel chico de en frente.
— ¿Y?.
— Tsk. Tenías que abrir la bocota pinche codicioso glotón, ¿Para eso me ruegas? Traidor.