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La adrenalina era algo que a Yeonjun le encantaba, esa sensación de saber que aquello lo cual tanto le fascina hacer estaba mal, pero podía compartir esa adoración con personas que las consideraba su propia familia. Esa familia eran los miembros de Freefall y The chaos.
Todo comenzó con sus padres, quienes decidieron formar la congregación, Freefall era liderada por DongWook y The chaos pertenecía a su esposa SungKyun. Cuando la purga comenzó, Yeonjun tenía apenas dieciséis, jamás los juzgó por lo que hacían.
Claramente existían muchos más bandos, gente millonaria matando personas débiles por simple diversión, eran sus enemigos sin razón alguna.

- Todo es para proteger a quienes amamos.

Fue lo que dijo su madre cuando por primera vez la sirena resonó por toda la ciudad, antes de salir de casa. Como eran personas millonarias, la seguridad de su hijo jamás fue una preocupación. El joven simplemente iría a la cama como cualquier noche normal y a la mañana siguiente seguirían siendo la familia de siempre. Aprendió a utilizar un arma por primera vez a los dieciocho, por petición de DongWook, también tomó clases de boxeo y karate.
SungKyun siempre quiso que su hijo sea un hombre fuerte, le enseñó a nadar en el río de la vida, para que cuando caiga en el mar de atribulaciones, las únicas manos que lo saquen de ahí sean las suyas, no de alguien más.

Desde que tenía memoria fueron su ejemplo a seguir, quería ser igual de bueno que ellos, en ninguna etapa de su vida se encontraron ausentes, los amaba. Lastimosamente el día que ambos murieron fue algo que lo chocó bastante, pero decidió seguir adelante como ellos lo hicieron siempre.

Se miró en el espejo de pies a cabeza, utilizaba un traje para la noche de hoy, no era incómodo. Escuchó como golpeaban la puerta principal, era Taehyun.

Reborn • YEONGYU AUWhere stories live. Discover now