Impredecible Jeon

XIII

-Es porque la otra vez me comí tu cupcake ¿verdad?- soltó algo tristón el Omega.

El dramatismo burlonamente fingido era palpable. Jimin se negaba en soltar el brazo de Jeon, entreteniendolo para que desistiera de irse.

O al menos para ganar tiempo.

Su alfa le había pedido que lograra llevar a pelinegro, sin embargo, por asuntos de la empresa Min se estaba tardando más de lo planeado.

-Jimin ya te dije que no- su voz se escuchaba cansada- simplemente no se me hace adecuado que siga viniendo cuando ya no trabajo aquí. El juicio terminó, mi trabajo terminó y ya me pagaron lo acordado.

Para Jungkook no era necesario pensar demasiado para que lo han traído, Yoongui ya lo había intentado localizar pero llegar al grado que su propio amigo se uniera al objetivo de llevarlo hasta a el lo hizo pensar un poco.

Supone y quieren darle un trabajo en aquella empresa pero miles de pensamientos hacía que se negara a tan sola posibilidad.

O bueno, a la posibilidad de negarse cuando se lo propongan.

Quería alejarse en lo mayor posible y disimulado de Kim Taehyung.

No quería escuchar la propuesta porque sabía que se tentaría, era tan beneficioso como catastrofico.

Su conciencia no le dejaría trabajar en esa empresa tranquilo.

-¿Y si te ofrecieran trabajar aquí?

¡Lo sabía!

-Esta es una empresa de renombre para poder trabajar aquí se necesita respaldo- Jungkook comenzó a negarse antes de arrepentirse- hasta el señor de limpieza seguro tiene un título más útil que el mío- aunque buscaba excusas lo que decía no eran mentiras -No puedo quedarme siendo abogado, no hay lugar para mí aquí.

-Pero y si te contará que hay una vacante en...

-Me niego a los favoritismos- expuso uno de lo que sabía que serian sus tormentos si aceptaba-no metas a tu alfa en esto.

Era una persona muy anticipada a todo lo que podría pasar.

Así como adivino que querrían ofrecerle trabajo también sabía que si aceptaba uno de sus tormentos serían no sentirse merecedor de cualquier puesto que le propusiesen.

Ventajas de conocerse a si mismo.

Así como conocía sus habilidades también lo hacía con sus debilidades.

-Tampoco iba a dartelos- una tercera voz se hizo escuchar- me agradas demasiado y eres alguien importante para mi Omega- Min Yoongui ingreso a su propia oficina tomando asiento frente al par de omegas- pero no por eso voy a poner mi empresa en riesgo.

-Entonces no se lo que estoy haciendo aquí- comentó con tal se safarse de la situación intentando levantarse.

Claramente no logrando lo cuando su amigo de un jalón lo regreso a su asiento y el ni se le ocurrió en comenzar algún forcejeo para irse.

Su Omega quería quedarse, él mismo sabía que hacerlo sería beneficioso le convenía y por eso le picaba aunque sea por tan solo saber cuál era la propuesta.

Si le insistían o le acomodaban los panoramas estaba seguro que caería y redondito.

Pero no lo haría, lucharía por no ser engatuzado por tal buena oferta. No puede quedarse.

Ya fuera por sus inseguridades o sobrepensamientos, su destinado estaba ahí y se jodería en las mil mierdas si se quedaba a trabajar.

Todo lo que tuviera que ver con ese alfa desestabilizaba mucho en el.