— Wow, vaya, vale... Ahm... ¿Quieres ir a la ducha?

— No, acabo de salir.— Le respondió Chiara doblando una sudadera, aún pensando en las palabras de Elizabeth.

— Vale, ¿quieres...?

— ¡Martin! Quiero estar sola, ¿vale?— Martin miró hacia Chiara y asintió un par de veces, algo preocupado por su mejor amiga.

— Está bien, si necesitas algo... búscame. 

Y, sin decir nada más, Martin se fue de allí, dejando a Chiara sola, recogiendo su armario. Lanzó otra sudadera dentro del armario, con rabia, y después se rompió. Empezó a llorar, mientras que su mente se la jugaba, como siempre le pasaba cuando estaba mal.

No dejaba de pensar en las dos últimas noches.

Ambas había dormido con Elizabeth.

Ambas había dormido abrazada a Elizabeth.

Le había provocado, había jugado con sus nervios, y la rubia siempre respondía nerviosa y con las mejillas sonrojadas. 

Y, todo este tiempo, ¿realmente la que le atraía era Violeta?

Debía olvidarse de ella, sabía que debía hacerlo, pero estaban encerradas en la misma casa, era una misión casi imposible, por lo que decidió lo que sería mejor para ella y para su salud mental: Ignorarla. 

Supuso que, si fingía que no existía, dejaría de sentir cosas por ella, dejaría de verla con otros ojos y dejaría de rezar porque los ojos de Elizabeth la mirasen a ella en vez de a Violeta.

... 

— ¿Qué ha pasado, Elizabeth? — Preguntó Noemí, mientras que todos los profesores la miraban de acuerdo.

Estaban a jueves, primer pase de micros de la segunda gala. Chiara llevaba casi un día entero sin dirigirle la palabra a la rubia. Ni la palabra, ni miradas, nada. Estaba haciendo como si no existiera, y eso a la rubia le estaba jodiendo más de lo esperado. 

Le estaba jodiendo tanto que había hecho un pase de micros penoso, y ella lo sabía. 

— Os salía perfecto en los ensayos, ¿qué ha pasado? — Preguntó esta vez Manu.

— Has estado desconcentrada, todo lo que hicimos y todo lo que hablamos ayer en clase parece que se te ha olvidado, pero no te preocupes, estamos aún a jueves, pero esto no puede pasar.— Abril fue la siguiente en hablar.

Elizabeth estaba luchando contra todos sus pensamientos para evitar ponerse a llorar en ese mismo momento, mientras los profesores le decían cosas que ya sabía, que había estado fatal y que si lo hacia así en la gala se iría nominada. No con esas palabras, pero con ese significado. 

— ¿Qué te ha pasado? — Volvió a preguntar Noemí, viendo como Elizabeth alzaba ambos hombros.

La pelinegra la miraba, y un gran sentimiento de culpabilidad la invadió. ¿Estaría así por su culpa? Chiara mordió suavemente su labio inferior, llena de preocupación, no quería ver mal a Elizabeth, después de todo, había algo en su interior que le decía que quería verla bien, pero no podía volver a como estaba antes, pues así solo se dañaría a sí misma.

— Es que...— Elizabeth no pudo aguantarlo más, una lágrima cayó por su mejilla, y, sin poder evitarlo, empezó a llorar.— Lo siento...

— Ay cariño, no pasa nada...— Noemí se levantó de donde estaba y la abrazó con fuerza, notando como Elizabeth sollozaba en su hombro.— Tranquila, hay espacio de mejora, lo vais a hacer super bien en la gala, ¿vale? —  Elizabeth asintió suavemente, aún llorando.— Venga, tranquila, no pasa nada...  

El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα