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─Sunoo nos tenias preocupados─ la chica se aferraba al cuello del castaño.

Pero al ver que no recibía respuesta se alejó un poco acariciando el rostro de Sunoo quien intentaba retener las lagrimas en sus ojos y luego pasó a mirar al rubio.

─Sunghoon tráeme un café─ ordenó Irene, Sunghoon hizo una mueca en negativa ─ Por favor─ el rubio suspiró y fue hacer lo que le habían mandado cerrando la puerta de la habitación.

La pelinegra se sentó al borde de la camilla sosteniendo la mano de Sunoo para que lo mirara ya que este estaba mirando hacia la dirección donde Sunghoon se había ido.

─Se lo que piensas y no es así─  habló mirando al pelinegro quien tenía su cara confundida.

                                                                                                             
─¿Entonces los rinocerontes no tienen leche rosa?─  Bromeó el pelinegro disipando sus pensamientos, intentando parecer calmado.

A esta altura Sunoo ya se imaginaba que Sunghoon y ella estaban en una relación, aunque su corazón dolía con esa idea, lo aceptaba. Si Irene y Sunghoon estaban saliendo el no podía hacer nada.

─Sunoo─ llamó esta vez la pelinegra con voz suave.

─¿Si?

─No hay nada entre Sunghoon y yo─  soltó las palabras y Sunoo se regañó así mismo por que en ese momento su corazón se sentía algo aliviado.

─Yo, no dije nada─ trató de disimular.

─Pero lo noté ─ suspiró dándole una sonrisa  ─En la manera en como lo miraste y la manera en la que el te mira, parece una maldita bola disco brillante cuando te ve─ Bromeó.

De igual forma esas palabras le resultaban dolorosas a ella misma, lo que Sunoo no sabia es que ella también estaba enamorada, desgraciadamente de la misma persona, con la pequeña diferencia que ella no era correspondida.

─Yo... de verdad no tengo nada con el─ repitió el pelinegro intento sonar firme en sus palabras.

─Lo sé, pero le quieres aún verdad─  no era una pregunta, prácticamente lo estaba afirmando, no era tonta pudo ver como el pelinegro se había puesto algo triste cuando llegó ahí.

─Mira se que esto va a sonar como una estupidez pero tengo razón, a veces las personas merecen una segunda oportunidad y no estoy diciendo que Sunghoon la merezca, solo si ves que en verdad él lucha por obtener esa oportunidad─ habló, después de todo Sunghoon había sido su amigo durante mucho tiempo y sabía que después de todo era un gilipolla a veces.

Como con ella, que la había lastimado sin darse cuenta de sus sentimientos que tenía por él.

─Sunghoon es mi amigo y lo conozco, es un cabrón de primera─ rió un poco contagiando al pelinegro ─Pero también tiene sentimientos,  el estuvo como loco todo este tiempo a tu lado y llorando como un crio, si así es Sunghoon puede llorar─ rió esta vez con una risa más escandalosa.

Pero los dos tuvieron un pequeño dolor en el pecho, Sunoo por escuchar que Sunghoon había llorado por el y Irene porque tuvo que ser el pañuelo de la persona quien estaba enamorada.

─Irene yo de verdad no se que hacer, le quiero pero me quiero a mi también ya no quiero sufrir por nadie─  aclaró Sunoo, era cierto, su corazón ya estaba muy destruido como para aguantar otro golpe  ─Además soy una pésima persona yo dejé plantado a Mingyu nunca respondí sus llamadas, no pude amar a Beom como el quiso quizás tengo la culpa por lo que pasó yo soy la persona mas toxica aquí solo termino siendo una mie─

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⏰ Poslední aktualizace: Feb 07 ⏰

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