1.00

2K 120 54
                                    

𝙑𝙖𝙘𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨, quizás una de las palabras más maravillosas a oídos de los alumnos y Sunoo no era la excepción, mejor que otra cosa, él por fin había podido graduarse, ya no tenia que ir al gran lugar de torturas donde mantenían encerradas a pobres almas inocentes presionados a  grabarse palabras y una infinidad  de operaciones en su cabeza, ya no tenia que ir a ese oscuro sitio llamado: colegio.

Al fin se había podido graduar, malditasea si se pudo. Pasó casi por el suelo, pero lo importante es que lo había hecho.

A materias aprobadas no se le mira nota.

Así que disfrutaría completamente sus ultimas vacaciones antes de entrar a la universidad.

─¡Sun!─ saludó la alegre voz del pelirrojo quien acababa de entrar a la habitación del castaño. Despistado Sunoo cayó de culo al suelo, resentido de la columna sobo su lindo trasero sentándose en su cama.

A veces quería regañar a Jungwon por siempre sacarle unos buenos sustos, pero a quien engañaba. Nadie podía enojarse con esa bola llena de energía y luz.

─Umm... nada quizás solo me acueste a dormir temprano─ respondió al fin Sunoo con su rostro neutro. mentira estaba escrita en todo su cara, pues siempre era lo mismo, se tomaba sus vacaciones para espiar a cierto rubio que lo tenía embobado, eso claramente lo sabía su amigo.

Jungwon sabia del enamoramiento de su Sunoo por nada más que el inalcanzable de su vecino y amor platónico, Park Sunghoon.

Quizás y solo quizás Sunoo necesitaba distraerse y salir. Sin tener a Sunghoon en su cabeza todo el tiempo.

─Oh no señor, hoy te vienes conmigo al club─ dijo queriendo animar a su amigo para que lo acompañara ─Te llevaré al lado oscuro─ levantó las cejas de forma juguetona intentando persuadir al castaño.

─No, Won sabes que mamá no me dará permiso, es muy estricta en las salidas, ya la conoces─ dijo queriendo no desanimar a su amigo, la verdad el si quería ir pero sabía que su mamá lo iba a matar si la desobedecía. El prefería mil veces tener que enfrentarse al diablo que a su madre.

Que horrible era tener padres estrictos.

─Esta bien, solo por ti será noche de películas─ dijo ya aceptando su derrota, pues conocía bien a la mamá de Sunoo, sentía que era la personificación de la bruja que encerraba a Rapunzel en una torre, lástima que ese Ranpuzel pronto iba a ser corrompido.

─Traigo las palomitas ─ salió de su cuarto para ir por la comida.

Seria otra noche pasajera de películas con su mejor amigo.

[🥀]

─Adiós Sun, me voy, disfruta tu noche─ dijo saliendo de su casa con una sonrisa, sabía lo que su pequeño amigo haría, lo había pillado haciéndolo un par de veces pero no había dicho nada, le parecía algo raro, pero tierno a la vez.

─Chao, cuídate─ despidió a su amigo con una sonrisa mientras agitaba sus manos esperando que se fuera para poder poner la puerta con seguro y correr a su habitación.

Asegurándose que todo estuviera en orden puso en marcha sus planes.

─Bien, ahora si ¿Qué estás haciendo Park?─ dijo tomando su binoculares, dirigiendo su vista hacia la venta ocultándose en las cortinas de su cuarto sigilosamente para no ser descubierto por el rubio.

El FBI se quedaba tonto, pues Sunoo era especialista en espiar sin ser descubierto, al menos eso era lo que el creía.

Tal y como pensaba, veía como su vecino llegaba por la parte trasera de su casa con una chica nueva, así era siempre, el se escabullía por el patio de su casa, para poder entrar con cualquiera de sus ligues a su dormitorio, sin ser pillado por sus padres.

𝘿𝙚𝙫𝙤𝙧𝙖𝙢𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora