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Apago las luces de mi habitación y tímidamente comienzo acercarme a la cama, me acuesto boca arriba y veo la expresión de diversión que tiene Sunghoon en su rostro.   

Miro fijamente al techo buscando la manera de poder dormir pero el calor corporal de Sunghoon rozando mi brazo hace que me ponga mas nervioso, cuenta ovejitas, cuenta ovejitas.   

Tomo mi almohada y la pongo entre Sunghoon y yo para poder crear una "barrera de protección"   

Sunghoon suelta una carcajada al ver mis movimientos ─¿Una almohada? ¿De verdad crees que eso funcionará?─   

Cierro los ojos y me doy la vuelta estando de espaldas ─Buenas noches Sunghoon   

Logro calmar un poco mi alterado corazón, pero mi paz es interrumpida cuando siento como Sunghoon arranca la almohada de mi lado para jalarme de espaldas hacia su cuerpo.   

Puedo sentir claramente como el esta pegado en mi espalda.   

Siento como me presiona más hacia su pecho, su cálida respiración en mi cuello hace que se me ericé el cuerpo.   

Su respiración pasa lentamente hacia mi oído quitándome cada vez mi cordura ─¿Buenas noches? no lo creo, tú me debes una─ Escucho como sus palabras salen muy lentamente para después morder ligeramente mi oreja.   

Ok, podría darme un infarto en este mismo instante.   

Puedo sentir mi pobre corazón desesperado en mi pecho, estoy seguro que Sunghoon lo habrá percibido, él sigue sin despegarse de mi cuerpo, puedo sentir como el calor corporal de los dos comienza hacerse más inmenso.   

Su traviesa mano viaja por mi cuerpo hasta llegar a mis caderas, mi respiración comienza a ser irregular y siento como su simple toque hace que mi entrepierna despierte un poco.   

"Tu me debes una"   

Sus palabras hacen que retumben en mi cabeza.   

Es que soy un imbécil de primera, solo a mi se me ocurre dormir en la misma cama que él.   

Su aliento nuevamente esta en mi cuello, su mano que estaba en mi cintura comienza subir por mi torso acariciando lentamente por debajo de mi camisa, siento como sus dedos largos viajan hacia mi pezón izquierdo, deteniéndose.   

─Se te va a salir el corazón─ susurra cerca de mi oído con su voz ronca que hace que me excite más.   

─Solo es el alcohol─ digo fingiendo firmeza en mi voz aunque mi cuerpo me contradecía.   

Los labios de Sunghoon rozan mi oreja ─No lo creo─ dice en un susurro  ─Solo yo te pongo así.   

Él comienza a dejar besos húmedos por todo mi cuello llegando a mi lóbulo. Siento como mis piernas a pesar de estar acostado comienzan a temblar ante la sensación de sus labios en unos de mis puntos más sensibles.   

─¿Lo disfrutaste?─   

Su pregunta me deja totalmente confundido ─¿Qué?   

─Dejarme duro.─   

Sus palabras hacen que se me vaya el aliento y para recordármelo mejor su manos baja de mi pecho de nuevo haca mi cintura y me aprieta hacia él, ahí es cuando siento su gran erección a través de su pantalón contra mi trasero, se que eso es una muy clara señal de alejarme de el pero en este momento estoy igual o más excitado que él.   

Sin tiempo a responder su lengua comienza a juguetear por mi cuello y sus labios comienzan a chupar y morder mi piel dejando leves marcas rojizas volviéndome loco.   

No caigas en su juego Sun, no lo hagas, tu puedes, fuera de voluntad, fuerza de voluntad.   

─Se que solo quieres vengarte, no te dejaré hacerlo─ murmuro queriendo que eso lo haga parar de alguna forma pero no fue así, iluso.   

─¿Vengarme?─ sonríe sobre mi piel, su mano va de nuevo hacia arriba en mis pezones pero esta ves los empieza a tocar descaradamente, comenzando a dar pequeños apretones haciendo que suelte un pequeño gemido. Tiemblo en sus brazos, es la primera vez que alguien me toca y ese alguien es Park, estoy a nada de explotar.   

─Sé que es eso lo que quieres─ digo y muerdo mis labios intentando evitar que de mis labios escape otro gemido.    

─Eso no es lo que quiero─    

Lamo un poco mis labios soltando la presión  ─¿Entonces qué es lo que quieres?   

Su mano abandona mis pezones, y baja a paso lento su mano por mi abdomen hasta llegar a mi entrepierna ─Te quiero a ti─ dijo apretando levemente mi erección por encima del bóxer, haciendo que me revolviera un poco por su repentino movimiento, liberando un pequeño jadeo.   

Sunghoon comienza a tomar mi erección sobre el bóxer y empieza subir y bajar su mano muy lento, torturándome.   

No tengo ni puta idea porque dejo que me toque. No, si la tengo, sus movimientos hacen que me enciendan y si lo hace el solo hace que se sienta como el paraíso y el infierno mismo.   

¿Fuerza de voluntad? Bueno es la misma que tengo cuando quiero hacer ejercicio, nada.   

No puedo evitar su lenta tortura y comienzo a mover mis caderas para que acelere mas el movimiento en su mano y tener mas contacto con él.   

Escucho un gruñido grave y bajo de él, podría jurar que es el sonido más sexy que he escuchado en mi vida ─Sunoo.   

Sus movimientos no paran, siguiendo el mismo ritmo de abajo hacia arriba de forma lenta, matándome.   

Muerdo con mas fuerza mi labio soltando un hilo pequeño de sangre por la presión de mis dientes, no quiero solo esto, quiero más.   

─Sunghoon...─   

─¿Si?─ su voz ronco puede hacer que me venga en un segundo ─¿Quieres que te toque más, bonito?   

Asiento desesperadamente con mi respiración entre cortada.   

Haciendo caso omiso a mis palabras comienza a deslizar lentamente mi bóxer fuera de mi cuerpo.   

Sus dedos por fin hacen contacto directo con mi miembro haciendo que arqueara la espalda.   

─¿Tan ansioso estas?─ dice sobando mi glande donde salía liquido pre-seminal.   

Mi respiración es caótica, mi corazón ni siquiera tiene un ritmo normal, mi cuerpo esta recargado de sensaciones nuevas es muy diferente cuando te masturba alguien más y es aun mejor si lo hace mi Sunghoon, se volvería mi nueva adicción. No puedo, y no quiero detenerlo.   

Mis caderas comienzas a frotarse mas hacia la erección de Sunghoon aun con su pantalón puesto que podía sentir lo dura que estaba en mi trasero.   

─Sigue moviéndote así, sigue provocándome, y abriré esas piernas y te follaré tan duro que tendré que cubrir tu linda boquita para callar tus gemidos.   

Oh mierda.   

Sus palabras son como fuego, que quema todo mi ser, pensé que solo pasaba eso en las pornos.   

Sus manos abandonan mi entrepierna y pasa hacia mi trasero.   

¿Oh por dios que estas haciendo con mi inocente yo?   

                                 

fin del capítulo. <3

𝘿𝙚𝙫𝙤𝙧𝙖𝙢𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora