Yellow [VMin]

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La gente miró a Taehyung y algunos se arrodillaron temerosos. ¿Por qué hacían eso? ¿Tanto miedo le tenían?

La gente de la realeza suele matar a los pueblerinos en medio de la calle cuando están completamente desatados. No les importa la gente, pero sí les importa el orden y cuando alguien se vuelve loco, lo mejor es matarlo.

—Tae —susurró Jimin—. La gente viene arrastrándose como si fueran perros oliendo.

Taehyung volteó y todos se agacharon instintivamente.

—Me tienen miedo, piensan que los voy a matar, esto es bueno a menos que lleguen los que ya han sido completamente absorbidos por la oscuridad.

Jimin no entendía muy bien de qué hablaba. Hasta que llegó una persona enorme, podía ser un gigante de lo alto que era, unos dos metros y medio y estaba completamente ido, daba miedo ver sus ojos volteados y su piel blanca con algunos rasguños hechos por sí mismo.

Se agachó para ver a Taehyung y después miró a Jimin mostrando una enorme sonrisa. Lo agarró del cuello. Taehyung lo iba a detener, pero Jimin se iluminó dejándolo ciego por unos segundos.

Lo soltó y esa fue la señal que todo el pueblo estaba esperando. Jimin era malo y no era de ahí, debían acabar con él a toda costa para recibir comida.

—¡Jimin corre! —le gritó Taehyung y Jimin se echó a correr al castillo. La gente aparecía escondida en los callejones intentando atraparlo. Mientras Taehyung los golpeaba a todos con las sombras y con sus propios puños. Corrió hacia Jimin, quién se había resbalado y un montón de gente se lanzó sobre él.

Se lo iban a comer, estaban tan hambrientos y si se comían un ser de luz, ¿podrían ser de luz ellos? No lo sabían, pero no importaba, sólo querían comer.

Jimin sintió sus rasguños y como se lamían los dedos cuando quedaba rastro de su carne en sus uñas.

Taehyung llegó y sacó de su manga un bastón y lo estrelló en el suelo. La gente se detuvo y sus ojos se volvieron verdes.

—Dejenlo o yo mismo me los comeré.

Todos se alejaron corriendo asustados de Jimin y lo dejaron tirado en el suelo. Su cuerpo estaba rasguñado y parte de su ropa había sido rasgada.

—Casi me matan —Jimin abrazó a Taehyung y sintió su calor, como que comenzaba a acostumbrarse al dolor porque esta vez ya no le dolió tanto—. Tuve mucho miedo y no quise usar mi poder porque podría traerte problemas.

—Si estás en problemas, puedes usarlos, olvídate de mí.

—Sabes que no lo haré.

Taehyung acarició sus rasguños y lo ayudó a levantarse. Continuaron con el trayecto sólo quedaban unos cuántos metros.

—Estamos cerca —Taehyung se sentía tan cansado ayudando a Jimin. En cambio, Jimin cada vez se sentía más poderoso, pero le preocupaba ver a Taehyung quejarse con cada paso que daba. Él estaba mal. Si daba otro paso, lo iba a matar.

—Me quedaré aquí —dijo Jimin—. No te voy a matar, eres el amor de mi vida y el verdadero rey, no soy más que una carga. Tú debes gobernar, tú sabes gobernar. Yo no y no podría vivir si te mueres. Eres la única razón por la cual decidí venir y no vine para perderte.

—Jimin... no hagas esto, tú debes subir. Es muy lindo todo, pero no estamos hechos el uno para el otro. Ambos venimos de mundos muy diferentes.

Jimin lloró negando con la cabeza.

—¡Lo estamos! ¡Tú también lo sentiste! Quiero regresar —dijo sorbiendo su nariz.

Taehyung no dijo nada y comenzó a subir las escaleras sin Jimin, lo miró a la distancia y Jimin se fue alejando. No podía dejar que se fuera, incluso si eso significaba que debía hacerlo por la fuerza.