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Caminaron por horas, la primera noche durmieron debajo de un viejo árbol y usando la capa de cobijo. Fue la primera vez en la que dormía cobijado del frío, se sintió mal de que Taehyung no se cubriera del frío, pero no parecía afectarle.

En la mañana siguiente continuaron con su camino. No intercambiaban muchas palabras por lo que las horas parecían eternas así como el mismo camino.

Pero Taehyung no quería asustar a Jimin ya que recién lo había sacado al exterior y tampoco quería hacerlo sentir incómodo por lo que optó por usar el silencio en lo que Jimin se acostumbraba a su presencia.

—¿Qué se siente ser así de libre?

—No soy tan libre —contestó Taehyung—. Me escapé para venir a buscarte.

—¿Por qué? ¿No te dejan salir?

—Estaba cerca del salón principal cuando escuché lo que te habían hecho. Trabajo como mago y necesito seguir siendo un mago, pero decidí emprender este viaje hasta acá para traerte de vuelta. La gente muere de hambre y no puedo permitir eso.

—¿Te preocupa el pueblo? —preguntó Jimin—. Hablas como si fueras un Rey.

—Soy parte del pueblo, por supuesto que me preocupo. He visto gente morir delante de mis ojos. La magia no crea comida.

—Entiendo, debe ser horrible.

—Bueno, mi vida es una maravilla a diferencia de lo que fue la tuya.

—Un infierno, pero ya estoy lejos de esa tortura.

—No volverás a pasar eso, te lo prometo.

Jimin estaba agradecido. Taehyung había sido bastante amable desde que se conocieron, no sabía que había personas que podían ser así con un desconocido.

Caminaron por más horas por la pradera hasta llegar a una cabaña con establo. Un establo en medio de la nada. Se preguntó si alguien vivía ahí.

Se metieron a la propiedad y tocaron la puerta. No pareciera que alguien viviera ahí, todo se veía muy abandonado.

—¿Hay alguien? —preguntó Taehyung y nadie contestó.

Abrió la puerta oxidada. El chirrido hizo eco en toda la casa. Se metieron esperando que no hubiera nadie, pero se encontraron en una mesa un cadáver en los huesos. Al parecer el hombre había muerto mientras bebía por el vaso que aún sujetaba su mano esquelética.

—Murió —dijo Taehyung.

Esa tarde se encargaron de enterrarlo. Jimin cerró sus ojos y rezó por el descanso eterno del señor.

—Dios guiará tu alma a la luz —abrió los ojos y acarició la tierra en la que estaba enterrado.

—Me parece que hay un lago por aquí —habló Taehyung—, podemos ver si podemos pescar algo para comer y en la noche descansamos aquí.

Jimin asintió con la cabeza.

Taehyung lo llevó al lago verdoso por las algas en él, se preguntaba si habrá vida ahí

—¿Cómo vamos a conseguir comida aquí?

Taehyung metió la mano y cerró los ojos. Había peces, podía verlos a través de la oscuridad.

—Sí hay peces —Taehyung sacó su mano—, podríamos llevar reservas para continuar con nuestro viaje.

—¿Pero cómo haremos para atrapar los peces?

Taehyung cerró los ojos y después los abrió, un destello verde apareció en sus ojos y los peces salieron a la superficie.

Jimin estaba impresionado. Taehyung había llevado una cubeta vieja que estaba en el establo, sólo la había enjuagado con agua y comenzó a echar los pescados ahí adentro.

Esa noche comieron hasta reventar porque Taehyung también tenía días sin comer algo decente.

—Gracias —dijo Jimin comiendo su pescado asado.

—De nada —respondió—, por hoy descansaremos aquí, duerme en la cama, yo dormiré en el sillón.

—¿Por qué no duermes conmigo?

Taehyung levantó una ceja y después rio.

—¿Quieres que duerma contigo?

—Sí, tengo miedo de estar solo y más en un lugar tan oscuro.

—Está bien —dijo Taehyung—, te voy a cuidar.

En la noche durmió con Jimin en sus brazos porque Jimin tenía miedo, siempre le dio miedo la oscuridad así que aceptó dormir de esa forma.

Taehyung podía sentir como Jimin se volvía más fuerte cada vez que se acercaban más. Su piel ahora se sentía caliente y las mejillas de Jimin se sonrojaban. Estaba seguro que eso era una buena señal.

A la mañana siguiente Taehyung fue a darse un baño en lo que Jimin despertaba, cuando salió del baño, Jimin ya estaba despierto.

—Su alteza —Taehyung se inclinó un poco y Jimin no pudo evitar bajar la mirada—. Debe tomar un baño, el baño ayudará a que sus heridas sanen más rápido.

Jimin asintió, pero nunca había tomado un baño como tal por lo que Taehyung le ayudó y enseñó cómo debía asearse.

—Eres un hombre muy amable —dijo siendo tallado con el estropajo por todos los brazos.

—Gracias, hago esto con mucho gusto.

—Lamento que tengas que volver a ensuciarte para lavarme, si quieres puedo hacerlo solo.

—No su alteza, estoy bien, tiene bastante mugre en su piel que necesita ayuda.

—¿Podrías llamarme como Jimin? Todavía no me acostumbro a su alteza.

—Bien, Jimin.

Taehyung llegó al shampoo y en el cuero cabelludo de Jimin había costras, grandes pedazos de piel muerta, se preguntó si eso le tiraría todo el cabello

De igual forma lo lavó y toda la piel muerta la quitó con un peine.

Era una bañera pequeña por lo que Taehyung debía tener a Jimin en su regazo para poder acomodarse bien.

—¿Alguna vez has lavado a alguien?

—Nunca —respondió—. Creo que sería más sencillo si salgo de la bañera.

Jimin lo agarró del brazo y le pidió que se quedara así, le gustaba sentir que lo tenía tan cerca.

El cuero cabelludo le quedó irritado, pero ya no tenía las costras. La mugre desapareció de su cuerpo y pudo sentirse aliviado.

Taehyung lo ayudó a secarse y ahí estaban las mejillas rojas. Lo sabía, era una buena señal, Jimin recuperaba su color y calor. A diferencia de como lo había encontrado.

Buscó ropa en el armario viejo del granjero, encontró un atuendo que podía servirle y de paso llevó consigo una chaqueta de lana, Taehyung aseguraba que en ciertas partes estaba muy frío.

Y por supuesto, unos zapatos. Había estado caminando con unos huaraches que ya estaban todos rotos.

Jimin lucía como otra persona.

—Gracias Taehyung.

Yellow [VMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora