Flechado.

PADRE. CAP 6

Al día siguiente estaba pensando en que debería hacer con Gonzalo… ¿Cómo iba a hacer para que me dijera como se sentía? Sería bastante difícil, lo conozco de toda la vida y sé perfectamente que sobre piensa hasta cada paso que da al día.

—Ese pelotudo pudo haber pensado que jugué con él o que solo estoy bromeando, mierda, ¿ahora como me acercó a él? Este rubio teñido es más complicado que una simple chica.— sentí como golpearon la puerta de mi casa.

—(¿¡Será Gonzalo!?)— Pensé con emoción, si era el podría aclararle todo, me levanté rápido y fui a abrir la puerta, pero al hacerlo solo me decepcioné, era Lautaro.

—disimula aunque sea un poco tu decepción ¿No? Bueno eso no importa,¡Nicolás! Estoy muerto.—

—¿De qué hablas, gato?—

—¿¡Te acordás de Lucia Mendoza!?—

—para, no me grites, cálmate, si me acuerdo de ella es la que te cogiste hace un par de meses ¿Qué onda? ¿Quiere otra ronda o qué?—

—¡Está embarazada! Y casualmente lleva tres meses, le dejé preñada, boludo.—

Al escucharlo solo me pude reír a carcajadas.

—¡Cállate, boludo! No podés reírte, no estoy listo para ser papá.—

—Bue, te pasa por no usar condón, Gato, ¿Y si lo aborta?—

—Ella quiere tenerlo.—

—¿Entonces te harás cargo o no?—

Lautaro dio un suspiro.

—Sí, tanto yo cómo vos sabemos lo difícil que es crecer sin un padre, no le haré eso a mi hijo, me haré cargo de la bendi.—

—¡Muy bien, capo! Estoy orgulloso de vos , Cualquier cosa Gonzalo y yo te damos una mano si la llegas a necesitar.—

—Dale, Muchas gracias..Eu, ¿sabías que Kevin te anda buscando?.—

—Es re rompe pelotas, lo sé… Ya me lo dijeron los pibes del barrio esta mañana.—

—¿Irás?—

—No lo sé, la última vez Gonzalo me cago a pedo por ir con él… Siento que si voy de nuevo me mandará a la bosta y no quiero problemas con él.— Suficientes problemas ya tenía.

—Se preocupa mucho por vos, Nicolás.—

—Lo sé, es mi mejor amigo, es normal que se preocupe por mí.—

—Sí, y yo también te diría que no vayas dónde Kevin, ese Gil solo quiere líos.—

—No sé por qué si ya me quito todo lo que tenía ¿Qué más quiere, boludo?—

—Está obsesionado con vos, seguramente si salís con una piba también la va a querer para él, siempre quiere lo que vos tenes.—

—Trumadito de mierda, Che ¿Pero te vas a poner de novio con la Lucia o cómo?—

—Na' ni en pedo… Es linda y buena onda, pero no la veo como mi novia, solo será la madre de mi hijo y una amiga.—

Le di dos palmaditas en el hombro, Lautaro para ser un pelotudo que solo tenía dos neuronas, era buena persona y seguramente será un buen padre.

—¿Gonzalo sabe sobre esto, Lautaro?—

—No, decile vos porfa, yo ya me tengo que ir a acompañar a Lucia al hospital… Me pasé por acá nomás porque está de camino viste—

—Bueno, dale Entonces yo le digo—
Él dio una sonrisa y se marchó.

—(¿Y si le escribo a Gonzalo?)— Cerré la puerta y me fui a sentar en la mesa donde saque mi celular dispuesto a escribirle al rubio teñido.
Le mandé un mensaje contándole sobre que Lautaro iba a ser padre, pero solo me dejó en visto.

—la puta madre ¿Estará enojado?—

Perspectiva de Gonzalo •

Tire el celular contra una pared sin ninguna preocupación de que este se pudiera romper

—¿¡Por qué me mandó un mensaje como si nada hubiera pasado!? Dios, si estaba solo bromeando conmigo... Por pajero me la creí.—

—(¡Ándate a la mierda! Para ¿Por qué me enojo? Que boludez)— Pensé. Fui a buscar mi celular que por suerte solo tenía la mitad de la pantalla rota pero ningún otro daño y andaba perfectamente.

—¿Sos un Nokia o qué? Sobrevivís a mucho, eh.—

Me sentía demasiado mal conmigo mismo y cuando me sentía así nada era mejor que un pucho.
Agarre una caja de cigarros y salí afuera para calmarme aún más, encendiendo uno, hace tiempo que no fumaba.

—(La sensación que tengo no se va…¿Qué haré con esto? Me siento raro... Eh, ¿cómo Lautaro va a ser papá? )—

Sentí unas manos por mis hombros que me envolvieron en un abrazo, Brenda acababa de llegar.

—Hola, hermanito, ¿Por qué tenés esa cara? ¿Tenés problemas amorosos? Dale un pucho a tu hermana mayor y cuéntamelo todo.—

Le entregué un cigarro junto al encender, pero negué con la cabeza.

—No tengo ningún problema amoroso, Brenda.—

—¿Entonces porque esa cara?— Dijo mientras el humo del cigarro salía de su boca.

—Es sobre Nicolás… Él ¡Ahg! No sé.—

Mi hermana pareció sorprendida, se me quedó mirando fijamente por segundos que parecían largos minutos, sus labios formaron una sonrisa de empatía.

—Te gusta él.—

—¿¡Qué decís? Que asco, Brenda, No digas boludeces, no soy de esos maricones.—

—Gonzalo, no está bien que andes negando lo que sentís, la misma cara que estás poniendo ahora mismo es la misma que hacías cuando estabas enamorado de Emma en primero año de secundaria… Emma te gustó durante ¡Tres años! Y jamás te he visto así hasta ahora, que te guste un pibe no te hace maricón, negarlo sí.—

De algún modo sus palabras me hicieron sentir más tranquilo, pero a la vez me hicieron enojar ¿Yo gay? Imposible.

—Brenda, estás suponiendo cosas boludas, no soy homosexual, solo me interesan y me gustan las mujeres.—

—Gonzalo, si lo sos no habría ningún problema con eso ¿Lo sabes? Nada va a cambiar.—

—Ya lo sé, pero no lo soy... solo me gustan las chicas—

—¿Estás seguro?—

—Sí.—

—Entonces decime, ¿por qué estás prestándole tanta atención a Nicolás? No habías fumado desde hace muchísimo tiempo y cuando lo haces es que estás pensando de más las cosas.— Dijo mientras tiro el cigarro al suelo y lo piso.

—Esto no me está gustando, me voy a jugar un free, Chau, nos vemos a la noche.— me levanté molesto hacia mi pieza.