BOLICHE. Cap 3

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(+16) | Perspectiva de Nicolás • 

Estábamos en un boliche, mi mejor amigo y yo Alrededor de las 4:00 a.m, había demasiada gente y estábamos ya pasados de tragos pero le andábamos haciendo la segunda a nuestro amigo con la piba que le gustó.

—Valentina, Dale una oportunidad a mi amigo Lautaro, no seas mala, dale.— 

—¡Sí! Lautaro salvó la vida de un bebé metiéndose a un incendio ¡Es buen pibe! — mintió Gonzalo. 

—¿En serio? ... Ay, chicos, no lo sé, es que su amigo es medio turro Para mi gusto.—

—Jódeme que a vos te gustan los tinchos esos, son re creídos. ¿O no, Gonza?— 

—Mal.—

—Encima mírale la carita de ángel que tiene, ni toma el tipo — apunté a Lautaro que estaba en un rincón con un vaso de vino tinto en la mano.

—Bueno, está bien —dijo para luego acercarse a nuestro amigo.

Sonreí al ver cómo Lau nos hizo un pulgar arriba mientras hablaba con la mina, tomé otro trago y de la nada sentí demasiadas náuseas.
—Gato, acompáñame al baño, creo que voy a vomitar.— 

—¿En serio? Dale, vamos.—
Gonzalo, hasta este punto, hablaba raro… Era evidente que tampoco estaba cuerdo. 

Me tomó de la muñeca y me llevó hacia el baño, donde estuvimos más de diez minutos tratando de hacerme vomitar, pero no se pudo.   

—Ya fue, Gonzalo, deja.— 

—¿Te seguís sintiendo mal?— 

Mientras él hablaba, solo podía mirarle sus labios… No sé si quizás sea por el ambiente o por el alcohol, pero tenía muchas ganas de agarrarlo, comerle la boca y tocarlo. Miré a mi alrededor y al observar que no había nadie, me acerqué a él sosteniendo su cintura con una mano, mientras que con la otra la usaba para subir su remera viendo su hermoso abdomen y su cintura masculina pero marcada. 

—Buen cuerpo.— Se me escaparon aquellas palabras, miré su rostro y al observar sus mejillas rojas, me hicieron pensar si aquella reacción era porque lo estaba tocando o por el alcohol.
No aguanté más y empecé a acariciarle el abdomen hasta su pecho, escuchando sus suaves gemidos.. era tan sensible que era lindo. 

—Nicolás... Saca esa mano, se siente raro.—
 
—¿No te gusta?—

—Nunca dije eso.— 

Di una sonrisa al escucharlo, eso significaba que sí le gustaba.
Lo agarré más fuerte de la cintura, pegando su cuerpo al mío, puse mis labios en los suyos, empezando a besarlo con algo de desesperación. Sus labios eran suaves, dulces y se sentían tan bien en los míos… Parecían que estaban hechos solamente para mí, me separé del beso para recuperar el aliento, me quedé embobado con la cara que tenía en ese momento Gonzalo... Estaba excitado y su mirada gritaba "Fóllame" me volvió loco, lo agarré del brazo y lo llevé a un cubículo de los baños donde me aseguré de poner el seguro. Volví a besarlo mientras le quitaba su remera, observé por unos segundos lo que me estaba a punto de comer, ¡Dios bendiga este hermoso alimento! Empecé a hacerle chupones por su abdomen que poco a poco iban subiendo hasta su cuello... en esa zona me aseguré de dejar todas las marcas posibles, si alguien más lo tocaba tenía que saber que yo estuve primero.

—Nicolás, puede venir alguien...—dijo entre Tartamudeos.

—Entonces no hagamos ruido.—

—Pero…— 

—¿Querés parar?—

—Ahg, no.—  

Deje marcado con varias mordidas su pecho, Su piel era tan suave para no morder y chupar cada rincón, lo mejor es que, mientras más avanzaba, más se podía escuchar sus hermosos sonidos de placer, podía sentir cómo mi pene estaba a punto de explotar de lo tan duro que estaba hasta este punto... me senté sobre la tapa del inodoro y le di una señal a mi mejor amigo para que se siente en mi regazo y lo hizo, tan obediente.

—Gonzalo… ¿Puedo tocarte más?— 

—No, no es justo que solo vos me estés tocando y yo no puedo hacerte nada.— 

Lo miré unos segundos confundido, pero luego solté una carcajada, este chico podría calentarme y a la vez hacerme morir de ternura fácilmente.

—Qué tierno sos.—

me quite la remera e incline mi cabeza hacia la izquierda, dejando a la vista aún más mi cuello.

—Podés dejarme todas las marcas que vos quieras acá.— 

El rubio teñido sonrió y sin dudarlo tomo mi cuello para dejarme lindas marcas... Lo que más me sorprendió y que me excitó es que mientras lo hacía movía levemente su cadera sobre mi pene, haciéndome soltar unos gemidos ahogados por el roce. 

—Nicolás…— 

—¿Sí…?—

—Creo que voy a vomitar.—

Se levantó rápidamente y se fue corriendo al cubículo vecino para vomitar.

  Perspectiva de Gonzalo • 

Me desperté alrededor de las 11:40 de la mañana.
Estaba tirado en la calle y a mi lado había muchas botellas de Fernet, vodka, ron y cualquier bebida alcohólica que puedas imaginar, me dolía demasiado la cabeza y no recordaba nada. 

—No salgo más con aquel otro, ahg..¿Dónde estará ese?.— Busqué mi celular y encendí la cámara para al menos reírme de lo muerto que podía parecer, pero.. Al hacerlo, solo me encontré con muchísimos chupones en mi piel.

—¿Eh?—  No eran solo chupones, sino también mordidas.. Subí mi remera y todas aquellas marcas eran desde mi abdomen hasta mi cuello.
—¿Anoche estuve con una mina o con un animal? Dios, Brenda me va a matar.— 

Busqué en la galería de fotos en mi celular al menos para ver si recordaba algo pero no… no había tomado ni una sola foto.

01:07 p. m.

—Eu, ¿Qué pasó en el boliche? Me desperté en la calle —le dije a Nicolás, estuve un buen tiempo buscándolo.

—Ni idea, yo desperté en la terminal, boludo.—

—¿En serio? Fua, encima ni me acuerdo de qué pasó, solo me acuerdo cuando le hacíamos la segunda a Lau con la Valentina —moví un poco el cuello de mi remera dejándole ver todas las marcas que tenía en el cuello.

—Eu, yo también tengo algunas.—
Él hizo lo mismo, sus marcas eran mucho menos que las mías, pero estaban bien marcadas.

—Me parece que hicimos un 2pa2, Gonzalo — dijo entre carcajadas.

—Sí, pero a mí me tocó una vampira. Es una abuso todas las que tengo.— 

—Mal, eu ¿Y Lautaro?—

—Le mandé un mensaje hace rato.. dice que está en la casa de una tipa— 

—¿Valentina?—

—No, no sabe quién es dice— 

—No tomemos nunca más mejor.—

Flechado. Where stories live. Discover now