Invisible String

Padres primerizos

Como era de esperarse, la reparación del puente continuó, claro que Carl ya no iba, pues gran parte de nuestro día lo dedicábamos a nuestros hijos, los cuales eran bastante tranquilos pero requerían atención.

Estaban a punto de cumplir su primer mes de vida, y la vida de padres no era tan fácil como lo solía ser con Lisa, empezando por; siempre tener manchada mis blusas de leche o leche que mis hijos vomitaban, algunas veces popó que solía salirse del pañal. Pero en si, no eran llorones en lo absoluto, solo pasaban mucho tiempo durmiendo y comiendo, Carl solía encargarse se la mitad del trabajo y a decir verdad éramos un buen equipo.

Yo alimentaba a los bebés y Carl les sacaba el aire, Carl bañaba a los bebés y yo los cambiaba, solíamos turnarnos para cambiar pañales. Salíamos a pasearlos en la carreola doble que Rick había conseguido para ellos, me gustaba que tomaran baños de sol.

La vida de mamá y casada comenzaba a gustarme realmente, había uno que otro tropiezo pero siempre lo solucionábamos como padres y pareja madura que éramos.

—¡Amor!—escuché que Carl me gritaba desde el cuarto de los niños mientras yo preparaba el baño.

—¿Qué sucede?—deje lo que estaba haciendo para ir a ver qué pasaba.

Lo siguiente que vi, fue un momento que siempre iba a estar grabado en mi memoria hasta el día de mi muerte. Lisa estaba haciendo reír a Julie y James; tapaba su cara con una manta y al quitarla hacía caras graciosas, provocando la risa de mis mellizos.

—Son adorables—dije muriendo de ternura y Carl río.

—Son nuestros hijos—tomó mi mano para dejar un beso en ella.

—¡Mami! Hice reír a Julie y James—me miró emocionada.

—Eso estoy viendo cariño, le pediré a la abuela que cuando salga busque una cámara para poder grabar estos momentos—le dije acariciando su cabello una vez que se acercó a abrazar mis piernas.

—Para que cuando sean grandes vean lo bonita que eras de joven—me dijo y Carl la cargo en brazos.

—¿Estás diciendo que estaré fea cuando crezcan?—le piqué las costillas.

—¡No!—carcajeó—Pero para que vean que eras muy bonita, siempre serás bonita pero para que Julie sepa cómo será de adolescente—se justificó y reí al pensar que en unos cuantos años ella tendría nuestra edad.

—Bien, te salvaste—le dije señalándola y esta me saco la lengua y se la saque de vuelta—Ahora ¿a qué bebé le daré un baño primero?—hablé con voz chillona mientras mis hijos me veían con emoción; esos niños amaban bañarse, cosa que por supuesto no heredaron de mi papá.

—Yo quiero bañar a Julie—dijo Carl y le sonreí mientras tomaba a James en brazos y me lo llevaba a bañar con agua calentita.

—Me recuerdas mucho a tu tío James—hable mientras con mi mano dejaba caer agua en su cabello castaño claro—Pero eres igual a tu padre—hablé con mi hijo como si me entendiera—Pero sé que vas a tener mi personalidad, las hijas heredarán la personalidad y carácter de sus padres y los hijos heredarán la personalidad y carácter de sus madres—sonreí mientras James chapoteaba a modo de respuesta—Tú bisabuela me lo dijo cuando tenía la edad de tu hermana Lisa—le dije y reí al ver cómo chupaba mi dedo.

Termine de bañarlo para poder secarlo y vestirlo mientras Carl bañaba a Julie, una vez que los pequeños estaban aseados y cambiados les di de comer mientras Carl le ayudaba a Lisa a bañarse.

Unos toques en la puerta primer nuestra casa me hicieron caminar a abrirla, encontrándome con mi suegro el cual al verme con Julie en brazos sonrió.

—No los he visto en un rato—habló entrando a la casa y sentándose en un sillón.