Juez, Jurado y Verdugo

2.1K 169 13
                                        


Una semana había pasado, en la cual las cosas habían estado bastante tensas, las cosas en la granja habían cambiado, Rick y Shane habían salido a dejar a Randall pero regresaron con golpes y con Randall.

El invierno estaba comenzando, todos estábamos bastante tensos por Randall, mamá me había dado ropa de invierno, pues yo solo cargaba con unos cuantos pantalones y blusas delgadas de manga larga, también me había dado unas botas negras cortas, pues mis converse ya estaban algo viejos y con el invierno se me podrían congelar los dedos.

Estábamos algunos en el campamento, durante esa semana mamá y James se habían integrado al grupo, llevándose bien con todos. James admiraba mucho a Rick, decía que era un buen líder.

—¿Creen que realmente sea malo?—preguntó James mientras yo estaba haciendo flechas justo como me había enseñado papá.

—No lo sé, lo que sé es que mientras siga vivo estamos en peligro, conoce a Maggie, es una bomba de tiempo—me sinceré con mi hermano y amigo.

—Es cuestión de que mi papá decida—Carl habló por primera vez.

—Ya traes tu arco a todos lados—me dijo Carl y lo miré.

—Papá me dijo que es mejor así, aún no me acostumbro, pero es lo mejor—confesé lo que papá me había pedido días atrás.

—Hablando de tu padre—habló cerca de nosotros Glenn.

Después de descubrir que eran bastantes hombres y que tenían armas, sabiendo que abusarían de las mujeres; incluyéndome. Me dieron ganas de vomitar.

Rick nos prohibió acercarnos a él, lo mataría hoy en la noche. Era un chico quizás más grande que James, pero más joven que Glenn, quizás no merecía morir, pero su grupo era una amenaza, haciendo que él se convirtiera en una. Dale se opuso a la idea, siguió a Rick para darle su opinión.

—Carl, se me ocurre algo—mencioné una vez que James fue con mamá a ayudarle—¿Qué tal si vamos a ver a Randall?, veamos qué tan peligroso es—sonreí y le di una palmada en el brazo.

—Vamos, solo porque no quiero que vayas sola—tomó mi mano y entramos por atrás, Andrea y Shane estaban en la entrada principal.

—Sígueme, escala tal cual lo haré yo—le pedí.

—¿Estás segura? puede ser peligroso—me miró.

—Carl escaló árboles desde que tenía cinco años, es pan comido—me burle y entre al cobertizo. Carl entró segundos después de mi.

Desde arriba miramos a Randall, papá lo había golpeado. Estaba encadenado, Carl hizo ruido y su mirada cayó en nosotros.

—Hola—nos saludo—Que lindo sombrero, que asombroso arco. Soy Randall ¿Cuáles son sus nombres?—trato de ganarse nuestra confianza.

Ninguno de los dos le respondimos, hablo sobre Rick, según él dijo que me agradaba. Podía ver en sus ojos que si tuviera la oportunidad de hacernos daño, la tomaría.

—Hablar no hará que te salves de morir—mi voz sonó más dura de lo que había planeado.

Ambos bajamos las escaleras, saqué mi cuchillo de ser necesario, Carl se estaba acercando mucho al chico.

—Carl no lo hagas—le susurre. En ese preciso momento Randall trató de lanzarse sobre Carl a la vez que Shane abría la puerta. Descubriéndonos.

Shane amenazo a Randall en nuestra cara, Andrea nos puso detrás de ella, cuando Shane se alejó nos sacó de ahí de un empujón, claro que me empujó con más fuerza de la debida.

—No me toques puedo salir por mi cuenta—me alejé y camine hasta donde mi papá había puesto la tienda. Me topé con Dale en el camino, iba enojado.

—¿Iremos a cazar?—dije una vez que me acerqué a él.

—Vamos, quiero ver cómo va tu puntería—tomó mi mano con sus nudillos lastimados.

Estuvimos un buen rato en el bosque, caminamos sin rumbo. Vi a un conejo, al parecer papá lo había visto también. Aliste mi arco para dispararle. Una vez que estuve lista; dispare, dándole en el cuello.

—Mi puntería está como siempre. Perfecta—alardeé mientras me acercaba a tomar el conejo y quitarle la flecha.

—Te dejo unos días con Alexa y ya te pego su ego—río mientras se agachaba a preparar su ballesta.

—Sobre eso, he comenzado a llamarle mamá, ¿estás de acuerdo con ello?—lo mire esperando una respuesta.

—Llegaría el día en el que comenzarías a hacerlo, sé que la vez como una madre, me deja tranquilo saber que finalmente te armaste de valor—me animo y seguimos un rato hasta volver a ma granja.

Caminamos hasta la casa, cuando entramos James ya me esperaba en el sofá, los dos queríamos estar presentes, Carl pretendía los mismo. Todos nos miraron cuando Rick no había comenzado a hablar.

—Suban a la habitación—nos ordenó mamá.

—Pero yo quiero escuchar—se quejó James.

—Pero nada, los dos suben a la habitación y lleven a Carl con ustedes—nos reprendió y no tuvimos otra elección.

Aún en la habitación podríamos escuchar los gritos de Dale, tratando de hacer entender que era una vida humana. Después de eso la noche llegó. Papá cuando me vio bajar para que ayudara a poner la mesa me llamó.

—Vuelvo en un rato ¿ok? quédate donde tu madre pueda verte—me tomó del mentón para que lo mirara.

—De acuerdo, te quiero—bese su mejilla antes de ir con mamá.

—Cielo ayúdame a poner los cubiertos y platos—me pidió mamá y con una sonrisa puse la mesa como me había pedido, iba de regreso a la cocina, pero vi que Carl abría la puerta con cuidado.

Espere a que saliera para seguirlo. Se dirigía al granero, quería ver cómo mataban a Randall. Corrí un poco para alcanzarlo.

—¡Carl!—le grité y este me ignoró.

—Hazlo papá—llegue a su lado para jalarlo.

—Lo siento trate de detenerlo—me disculpé con Rick, este solo guardo su arma y me asintió con la cabeza.

Papá se había llevado a Randall. Camine junto a padre e hijo para llegar al campamento. Rick le explicó a Lori lo que había pasado.

Escuchamos unos gritos, Rick salió corriendo a ver que sucedía, yo lo seguí con intensiones de ayudar sea lo que estuviera pasando. Cuando llegamos vi algo que me dejó inmóvil.

Un caminante encima de Dale con el abdomen abierto. No pude evitar asustarme y comenzar a hiperventilar. Glenn a lado mío me tomó por los hombros.

—No mires Lexie por favor—me cargo para que no siguiera viendo. Llore en su pecho, cuando mamá llegó me bajé.

—¡Mamá! Es Dale—llore para después aferrarme a sus brazos en busca de consuelo.

Podía escuchar los lamentos y sollozos de los demás, James a mi lado estaba inmóvil. Dale había sido importante para mí, me había contado historias de su juventud cuando no tenía nada que hacer. Dale no merecía morir, ni de esa manera ni de ninguna otra.

El resto de la noche fue fría y triste, todos nos fuimos a dormir con tristeza, Dale era una persona importante para todos. Mañana le daríamos la despedida que merecía.











Dale tqm 😭😭😭
ven Lex te abrazo mi niña
espero les guste, no olviden votar
xoxo 💋

estoy en una fiesta de Halloween y estoy algo ebria pero no quería dejarles sin cap, fui al baño a subirles esto, les amo.

Invisible String Where stories live. Discover now