info: son enemigos, pero una vez que les asignan compañeros de habitación para un viaje escolar, se olvidan de discutir sobre eso y, sorprendentemente, aceptan que tienen que compartir la cama.
word count: 2k
tags: rivales con tensión sexual, eventual contenido sexual, +18, posesividad
translator: usare un nombre (no puesto en la historia original), para que se pueda leer cómodamente.
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El Expreso de Hogwarts llegó a la estación de Hogsmeade y los estudiantes desembarcaron emocionados, listos para su viaje escolar anual. Entre la bulliciosa multitud, Draco Malfoy y Eileen Rossier se encontraron mirándose con recelo. Durante años, habían sido rivales, su rivalidad se llenaba de tensión y saltaban chispas cada vez que estaban muy cerca. Este viaje no fue una excepción.
El destino tenía una forma extraña de trabajar a veces, y en este caso, significó que Draco y Eileen fueron asignados a compartir una habitación en la pintoresca posada donde se hospedarían. La habitación era acogedora y una cama individual ocupaba la mayor parte del espacio. Cuando intercambiaron miradas, ambos sintieron una mezcla de anticipación e inquietud ante la idea de pasar el viaje en un lugar tan pequeño.
Después de instalarse, Draco decidió refrescarse. Desapareció en el baño, el sonido del agua corriendo resonó por toda la habitación. Eileen aprovechó esta oportunidad para desempacar sus pertenencias, tratando de concentrarse en la tarea que tenían entre manos e ignorar las mariposas revoloteando en su estómago.
Minutos más tarde, Draco salió del baño, con el cabello mojado revuelto y una toalla bien envuelta alrededor de su cintura. Sus ojos plateados se encontraron con la mirada de Eileen y, por un breve momento, el tiempo pareció detenerse. Había un hambre innegable en sus ojos, un anhelo que ninguno de los dos podía negar. Eileen sintió que su corazón se aceleraba, su cuerpo temblaba de anticipación.
Pero tan rápido como llegó el momento, se desvaneció, reemplazado por la tensión familiar y las disputas que habían definido su relación durante tanto tiempo.
"Estás ocupando todo el espacio", espetó Draco, mirando las pertenencias esparcidas sobre la cama.
"Bueno, tal vez si no hubieras estado acaparando el baño por tanto tiempo, no habría tenido que desempacar aquí", respondió Eileen, su voz mezclada con molestia y diversión.
Draco puso los ojos en blanco, su característica sonrisa jugando en sus labios. "Siempre encuentras algo de que quejarte, ¿no?"
Eileen levantó una ceja, formándose una sonrisa propia. "Bueno, alguien tiene que mantenerte bajo control, Malfoy."
A medida que avanzaba el viaje, continuaron sus disputas. Cada interacción entre ellos estuvo plagada de comentarios sarcásticos y golpes sutiles. Pero debajo de la superficie, había una química innegable que ninguno de los dos podía ignorar. Cada mirada o contacto estaba cargado de una emoción no expresada, una tensión entre ellos que ninguno podía negar. Incluso cuando peleaban, había una profunda comprensión de los sentimientos del otro que los mantuvo conectados durante todo el viaje.
