Autobalance (TF2)

~Despedida~

Los rayos de sol colándose por la ventana y cayendo en su cara fue lo único que se necesitó para despertar a Scout de su profundo sueño, parpadeó un par de veces y dió un gruñido al haber sido despertado. Se sentó en la cama y estiró sus brazos para el cielo mientras bostezaba y luego se puso a reflexionar un poco de su situación actual.

Ayer se había quedado dormido y le dolían los ojos y el cuerpo. Le habían dado la mala noticia de haber sido cambiado de equipo y sintió como su mundo se caía frente a el. Lamentablemente esto no había sido una pesadilla y tenía que enfrentarse a ello.

Analizó su cuarto última vez. Las latas de "Bonk!" tiradas en el piso, un montón de ropa sucia a un costado de la cama, los lápices y hojas de papel llenas de dibujos en el escritorio, varios posters de deportes y chicas en bikini en las paredes y no olvidar los bates en una esquina al lado de la puerta.

De repente el sonido de la puerta siendo tocada alertó a Scout y lo hizo salir de sus pensamientos. Unos suaves tres toques en la puerta se volvieron a escuchar luego de un corto tiempo de espera a lo que Scout se levantó de la cama y se acerco a abrir la puerta para ver quién estaba detrás de está.

Su sorpresa fue grande a ver qué Spy era el que estaba detrás de la puerta, rápidamente se preguntó que hacía el enmascarado en su cuarto y supuso que solo estaba ahí para molestarlo.

-¿Que quieres Spy? Estoy ocupado- Scout miro con los ojos entrecerrados a Spy mientras apoyaba una mano en el filo de la puerta-.

-Primero que nada, Buenos días Scout -Spy corrigió los modales de Scout- Y segundo, te despertaste tarde, ya es hora de desayunar.

Era raro en Scout despertarse tarde ya que usualmente el muchacho saldría a correr temprano una vuelta entera alrededor de la base como rutina diaria. Scout solo rodó los ojos y miro hacía atrás a su cuarto.

-Dame un segundo, ya me arreglo -respondió cerrando la puerta-.

-No te demores -fue lo último que Spy dijo mientras encendía un cigarrillo apoyado en la pared-.

Puede que Scout se haya dormido vestido y no sea necesario cambiarse de ropa pero a pesar de todo era un hombre con una rutina diaria. Scout se cambio su ropa de ayer a una muda de ropa nueva, la cual era: Una camiseta manga cero roja junto con unos pantalones grandes y cafes, unas medias largas blancas hasta debajo de la rodilla y un sombrero negro con un audífono, claro que no hay que olvidar de las placas de identidad que suelen colgar en su pecho.

Ya estaba listo por lo que se apresuró a abrir la puerta y no mantener a Spy esperando. Al notar que Scout estaba listo, Spy dejo de apoyarse en la pared y camino junto al chico hacia el comedor de RED.

Algo extraño había ocurrido en Scout y Spy lo había notado desde ayer al ver a Scout correr a alta velocidad hacia su cuarto sin haber hablar mientras ignoraba todos a su al rededor. Planeaba preguntarle a Scout de su problema, pero se terminó encontrando con algo interesante en el cuarto de planes del equipo RED.

-Te noto algo desanimado. ¿A pasado algo malo últimamente?-el francés miro disimuladamente al más bajo, ligeramente preocupado-.

-Nada de tu incumbencia, aparte no lo entenderías -la voz de Scout se notaba cansada a lo que empezó a adelantar a Spy en el camino-.

-Jeremy -al haber sido pronunciado su nombre, Scout paró en seco- yo ya se lo que paso.

-¿Cómo es que...? ¡Bueno no importa! ¡Deja de meter tu nariz en mis problemas personales, papá! -reclamó Scout a lo que aceleró el paso más rápido-.

-Yo no metí mis narices en tus asuntos, fuiste tú quien dejó a simple vista aquel documento sobre el cambio de equipo.

Scout dejo de caminar para voltearse y ver a Spy a los ojos, se había olvidado completamente de recoger su paquete y documento una vez que recibió la mala noticia por parte de Miss Pauling. Frunció el ceño y se rindió dejando que Spy continúe con lo que sea que quería decirle.