—las pequeñas humanas, Bella y Cass —Saludó el moreno, pero sus ojos se enfocaron en el vientre de Casandra.

—No estoy tan hermosa como la última vez que me viste ¿No? —se burló, levantándose con esfuerzo y ayuda de Bella.

—siempre luces radiante —negó el vampiro —aun que pareces un poco abandonada ¿qué hacen tan lejos de Forks?

—Vacaciones antes de comenzar las clases —mintió Bella.

—mhm —Laurent las seguía viendo.

Casandra lo examinó, ese no parecía ser el vampiro que los ayudó contra James y huyó, ese parecía ser el que conocieron y estaba del lado del enemigo. Casandra se acomodó la camiseta para tapar su vientre con hematomas, se sentía incómoda. Tenía un mal presentimiento. De entre todas las ciudades del mundo, se volvió a encontrar a Laurent, muy lejos de casa.

—Fui a Forks, a ver la casa de los Cullen. No los encontré allí —sonrió curioso —y a ustedes tampoco. Luego, mágicamente las encuentro —extendió sus brazos —y no en compañía de ellos, creí que eran como sus... Mascotas.

—Que chistoso —Casandra lo señaló fingiendo diversión, tomó la mano de Bella apretándola. Las dos ya se habían dado cuenta que algo andaba mal —si, bueno, somos independientes ¿sabes?

—¿las visitan a menudo?

—si, por supuesto, les diremos que pasaste a saludar —Bella mintió, retrocediendo un paso con Casandra, amagando entrar a su casa.

A velocidad sobrenatural, Laurent apareció a escasos centímetros de ellas. Las dos se apegaron más, comenzando a asustarse.

—¿y cómo lo harán? Saben, Victoria ha estado dando vueltas por Forks, no encontró rastro de ellos y luego, mágicamente, tampoco de ustedes. Así que nos separamos, siguiendo dos rastros diferentes —alzo dos dedos —el de los Cullen —bajó un dedo —y el suyo —las señaló con el que quedaba.

—sigues siendo amigo de Victoria —afirmó Bella, susurrando.

—mas o menos, le hago un favor. Edward mato al compañero de Victoria cuando te seguía —señaló a Bella —y ella cree... Que es justo matar a la suya —señaló a Casandra.

—Laurent... —susurró asustada, Casandra —mirame, ¿Parezco una amenaza?

—no, de hecho casi no te reconocí... En serio lamento esto, Casandra —mostro una falsa pena —eres... Una chica especial. Es una pena para el mundo. Digo, si no fuera por tu lealtad a tu hermana, jamás te habrías involucrado en la pelea con James.

—Por favor, Laurent...

—sh, sh —pidió retrocediendo un paso —Seré compasivo, te mataré sin dolor, con diferencia a Victoria. Y le llevaré la cabeza de tu hermana como un bonus doble.

—estoy embarazada —le suplicó desesperada —y no es un bebé cualquiera, es de Edward. Es de un vampiro.

Laurent la miró de arriba a abajo, a la pobre chica abrumada.

Pero antes de hacer algo, en cámara lenta, pudieron apreciar como del cuerpo de Laurent se desprendía su cabeza. Sonó como si alguien hubiera tirado una tetera de cerámica y se hubiera roto. Aquel tintineo agudo logró perforar los oídos de Casandra que abrió los ojos a gran escala, aturdida. La cabeza de Laurent fue cortada, separada de su cuerpo.

El cuerpo cayó lentamente hacia adelante, sobre el césped. Mostrando detrás suya al culpable.

Era un hombre, con cabello corto que amagaba ser rizado, de un color rubio cobrizo, vestido de forma elegante pero informal. Tenía una sonrisa bajo sus carnosos labios rosados curvados hacia arriba, lucía como un niño que acababa de hacer una travesura y en sus manos sostenia la cabeza de Laurent.

𝐏𝐈𝐍𝐊 𝐌𝐎𝐎𝐍; Klaus MikaelsonWhere stories live. Discover now