𝐏𝐈𝐍𝐊 𝐌𝐎𝐎𝐍; Klaus Mikaelson

1.07

—no jodas ¿Dónde está mí cámara debo fotografiar esto? —Susurró buscando en su bolso, hasta que la encontró.

—mi hermano está fumando otra vez ¡Y corrompe a la tuya! Dios, lo siento tanto —Elena se disculpó avergonzada.

—Elena, solo es una fiesta y se están divirtiendo, mientras no se les haga adicción, no importa. Somos adolescentes —Casandra rió dándole un empujón y sacando una foto a sus hermanos que a penas se veían entre las personas —Yo los vigilo si es necesario, tu solo disfruta tu cumpleaños. ¿Quieren bailar con una embarazada?

Ellas se miraron y asintieron, así que se subieron a la barra que había, comenzando a bailar y reir juntas. La música se colaba por sus oídos y Casandra sentía que de nuevo estaba en Phoenix, donde tenía muchísimos más amigos, salía de fiesta y se divertía. O tal vez cuando a penas se mudó a Forks.

Era una adolescente normal.

Hizo girar a Elena pero casi se caía de la mesa y la tiró hacía ella, riendo, Caroline novia su cabeza de lado a lado, chocando su espalda contra la de Casandra. Se divertían, solo eso. Comenzaron a fingir, Elena fingía tocar la batería, Casandra cantar y Caroline la guitarra.

No obstante, Caroline frenó y se giraron a ella, conservando sus sonrisas, y notaron que veía a un chico castaño bailar con otra chica.

—¿ese es Tyler? —preguntó Elena entrecerrando los ojos. Casandra comprendió.

—No es ni la mitad de linda que tú —Cass la miró y Caroline bajó la cabeza —¿Y si vamos a tomar aire? Ya me cansé y quiero más sangre.

Afirmaron y primero se bajó Caroline, ayudando a Casandra. Se fue en busca de sangre y Casandra fue a los cuartos del segundo piso, prohibidos para cualquiera en la fiesta. Encontrando la que creía era de uno de los hermanos. Elena fue con ella y se sentaron en la cama.

La música se opacó, sonando a lo lejos. Fue casi

—es la de Damon —le dijo a Casandra que parecía más cansada que cualquiera.

—No eres ninguna boba, Elenita, te elegiste dos sexys y adinerados —bromeó haciéndola reír.

—¿estás bien? —le preguntó al ver su estado.

—no, en realidad. Si no estoy bebiendo sangre constantemente siento... No sé, no puedo estar bebiendo todo el día —se lamentó y Elena asintió —al final del día se llena, pero al inicio del siguiente se despierta de nuevo su apetito... Y el tiempo es tan lento y tortuoso. Casi peor que cuando tuve que hacer la fila en Dior por unas botas en descuento ¡pero las conseguí!

—así como vas a conseguir esto —Pasó un brazo sobre sus hombros —llegaste en el momento justo.

—yo sé que ya me aman —apoyó su cabeza contra la suya.

Caroline volvió al segundo con bolsas de sangre y con cara triste, se acostó sobre la barriga de Cass, queriendo sentir al bebé y bebiendo.

—¿Care? —Cassandra acaricio su cabello y tomó una bolsa para beber.

—¿Podemos escondernos aquí un rato?

—si es que Damon no vuelve para echarnos —Elena sonrió —aun que no sé dónde está. Desapareció.

—Bueno, será mejor que esté aquí en algún lugar porque ni siquiera llegamos al pastel. —Caroline refunfuñó.

—Creo que voy a dejar pasar del pastel...

—¿Por qué? —Cass la miró confundida —la estábamos pasando bien ¿No?

—¡No, de ninguna manera, no! ¡Es tu cumpleaños! —Caroline se sentó repentinamente —Sabes que es el amanecer de un nuevo día y no puedes continuar con tu vida hasta que hayas pedido un deseo y hayas apagado las velas.