Falto de amor [DeadpoolXTnFemenina]

Departamento

Estabas en tu lugar favorito de la casa, la cocina. Y no de manera machista, pero te gustaba estar allí cocinando y esperando a que Wade llegara. Porque ahí estaban tus besos luego de su misión o su salida por la ciudad. Aunque hoy venían con compañía, pues al parecer Wade había hecho de lo de anoche una celebración.

-Oye, ¿qué le hiciste?- Pregunta Coloso mientras te vé cocinar.

-¿Hm? ¿Por qué?-.

-Míralo, está más contento de lo normal. Y hoy apenas se deprimió-. Levantas la mirada a la sala mientras terminas de mover el arroz. Dicho lugar parecía brillar en color rosa mientras Wade se movía por todos lados molestando a todo el mundo y a veces soñando despierto. Ríes, sintiendo las orejas arder un poco.

-Mi madrina decía que una buena mujer contenta a quién sabe apreciarla-.

-Pues vaya que eres buena, Deadpool es todo un deprimido-.

-Lo sé-.

-¡Nena!-

-¿Qué?- Ríes ante su llamado, mirando con atención.

-Domino dijo que soy horrendo, yo digo que soy hermoso. ¿Tú qué dices?-.

-Digo que... sí a todo- Puso mala cara y se hizo bolilla en una esquina mientras Domino lo molestaba. Esos dos eran unos niños gran parte del tiempo. Por suerte no estaba Yukio, pues hubieran hecho de esos insultos una discusión de por qué deberían dejar a Deadpool en paz. Además, Yukio ya le tenía un hashtag de "No al maltrato de Deadpool". Siempre te hacían reír, aunque te asustaba llamarlos amigos.

-¿Qué haces hoy?-. Coloso siempre se asomaba a la cocina para preguntar y hablar contigo. Le contentaba tu relación con Wade. Aunque siguiera siendo depresivo y rancio estaba un poco más dispuesto y aventurero.

-Arroz, habichuelas y bistec-. Sonríes apagando el arroz y las habichuelas.
-Le falta muy poco a la carne, ya mismo comen todos, ¿va?-

-¿Y el trabajo?-

-Muy bien, he ahorrado lo suficiente para salir de aquí. Le había dicho a Wade para que se fueran conmigo pero entiendo el por qué no se quiere ir de aquí-.

-Es bastante discreto-. Afirmó.
-Además, creo que deberías experimentar el vivir sola-.

-¿Ah sí?-.

-¿Saliste de una relación no es así?-.

-Sí, pero ya lleva un tiempo-.

-Pero luego de eso, ¿llegaste a vivir sola?- Niegas, a lo que él asiente reafirmando su posición.

-Vivir solo es una etapa difícil, pero te enseñará a que tú también puedes sola-.

-...- Lo pensaste y esbosas una sonrisa.
-Tienes razón-.

-Siempre la tengo-.

-Nah, ahora sirve tú de comer que yo me cansé- Ríes saliendo de la cocina y sentándote en tu lado del sofá. Miras tu teléfono, donde se abre la pantalla de aquella página donde había un apartamento que habías considerado perfecto para tí. Suspiras, mirando cada pestaña en la que había una parte del depa en el que veías arte.

-¿Qué esperas?- Cuando escuchaste su voz bajaste el teléfono, como si lo quisieras ocultar.

-¿Eh?-

-No te hagas la tonta conmigo, venga, cómprala ya antes de que alguien más lo haga, nena-. Se sentó a tu lado para dejarte un plato de comida junto a una bebida.
-Para tí-

-¿No me vas a decir nada más?-

-¿Qué? ¿Rogarte que te quedes? No, nena. Oye, nos conocemos desde hace ya muchos meses, y eres absolutamente espectacular, pero no te voy a amarrar conmigo en esta casa-.